El asesinato de los bogotanos Rodrigo Monsalve y Nathalia Jiménez, ocurrido el 20 de diciembre en la región de Perico Aguao, jurisdicción de Guachaca, fue la leña que avivó más la hoguera en torno a la retoma de la Sierra Nevada y la Troncal del Caribe por parte de actores armados ilegales y delincuencia común.
El doble crimen de los ambientalistas, por el que están capturados Jader Lozano, Andrés Socarrás y Luis Rodríguez, provocó el rechazo e indignación del país. Ocurrió el 20 de diciembre pasado cuando la pareja viajaba a Palomino en luna de miel.
Luego de ser interceptados, procedieron a asesinarlos y sus cuerpos fueron hallados días después con capuchas y un disparo en la frente, en la playa de Perico Aguao, en Guachaca.
Los tres capturados, que fueron enviados a la cárcel, tenían en su poder dos armas de fuego (un revólver y una pistola), dos cámaras fotográficas, prendas de vestir y cosméticos que serían propiedad de las dos víctimas que viajaban en una camioneta que apareció abandonada en el municipio de Uribia, en la Alta Guajira.
Durante la audiencia de imputación de cargos, los señalados confesaron que el móvil fue el atraco.
'La idea era robar un carro en la Troncal y venderlo en La Guajira. Allá nos iban a dar 5 millones de pesos', reconoció Giovanni Abelardo Ortiz Calderón, uno de los capturados.
'Giovanni cogió el arma, se acercó al muchacho y le disparó en la cabeza', narró el fiscal sobre el asesinato de Rodrigo Monsalve.