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Resistiéndose al saqueo, el comején, la humedad y hasta al desconocimiento de gobernantes que lo calificaron como 'un arrume de papeles viejos', el Archivo Histórico del Magdalena Grande sigue vigente, pero urgido de ayuda.

​Ubicado en el segundo piso del antiguo Hospital San Juan de Dios –a donde llegó en 2012 por iniciativa del exvicepresidente de la República e historiador Gustavo Bell, quien tras estudiar su contenido ha dicho que es el 'más rico y completo de nuestra región'– está compuesto por 1.600 metros lineales de documentos de importante valor histórico que datan de 1787 a 1985 y contiene, aproximadamente, 4 millones de documentos.

En sus legajos se retratan los personajes y actos administrativos que hicieron parte del devenir histórico de la región y reposan certificaciones de las Notarías Primera (1787 a 1967) y Segunda (1817 a 1980).

También hay archivos generados entre 1821 y 1985 por el Gobierno Federal y la Gobernación, que en ese entonces comprendía los departamentos de Magdalena, Cesar, La Guajira, Norte de Santander, incluso, el hoy Estado Zulia (Venezuela). Además, guarda en sus anaqueles notificaciones de compra y venta de esclavos.

Sin embargo, tristemente ha sido mutilada y fragmentada una gran parte de la documentación allí depositada, como también ha sido objeto de decisiones descabelladas tomadas por autoridades civiles, como la quema de los archivos de la Alcaldía en la década de los 40 y la venta por kilos de otros valiosos documentos, en los años 80.