El hallazgo de un recipiente plástico con desechos biológicos y con la alerta de ‘peligro’, puso por varias horas en jaque a las autoridades sanitarias en Santa Marta y causó preocupación en un grupo de personas, que sin medir las consecuencias lo manipularon. Los elementos fueron dejados a disposición del Cuerpo de Bomberos quien lo cedió al ente competente.
Un taxista fue el primero en llamar la atención sobre el caso. Ayer por la madrugada estando en la calle 22 con carrera 16 frente a la IPS Fundación Promagdalena, el conductor observó entre la basura colocada sobre el andén, una caneca de color rojo la cual presentaba un rótulo que decía 'Nivel Máximo, contenedor biológico - material cortopunzante'. Seguidamente en letras más grandes se leía: ¡Peligro!
El chofer le dio aviso a un periodista quien se llevó el recipiente, dándoselo a conocer a otros colegas suyos, compañeros de trabajo. Se supo que en su interior el receptáculo contenía agujas hipodérmicas, bisturís y gasas, elementos ya usados.
Seguidamente, y ante la denuncia pública, la caneca fue entregada al cuerpo de bomberos voluntarios.
'Había que tener cuidado, porque si es una sustancia química podría producir efecto tóxico a quien lo manipuló', dijo el capitán Ricardo Chahín Nora, comandante de los bomberos en esta capital.
El jefe del organismo de socorro explicó que la vasija de plástico fue llevada al Hospital Fernando Troconis, donde no la recibieron, por lo que dieron aviso a personal de Interaseo que se la apropió. A las personas que tuvieron contacto con la caneca se les hizo un lavado quirúrgico para prevenir cualquier posible contaminación.
En la IPS Fundación Promagdalena algunos empleados manifestaron que allí solo se atienden consultas de medicina general e interna, por lo que desconocen el origen de los residuos. JS