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Paulina Belén Guerra, de 23 años, fue a un consultorio odontológico del barrio La Paz, de Santa Marta, para que se le practicara una sencilla extracción de muela, pero de allí salió moribunda hacia un puesto de salud. Más tarde, en una clínica, falleció pues no le pudieron detener una hemorragia que se le presentó.

El hecho ha causado conmoción en el sector donde ocurrió y en toda la ciudad, pues no hay antecedentes de que por remover una pieza dental, alguien encontrara la muerte.

La mujer llegó al consultorio acompañada de un familiar quien manifestó que 'la muela le dolía y tenía la encía inflamada'. Reportó que en el procedimiento le sobrevino la hemorragia por lo que de acuerdo con el profesional que la atendió, la trasladó en su moto al puesto de salud, en donde - según las denuncias - 'no habían elementos primarios para su atención'.

Posteriormente fue remitida en una ambulancia a la Clínica Cardiovascular en Santa Marta donde no se pudo hacer nada para evitar su deceso.

'Tenía tanta sangre en el cuerpo que llegué a pensar, cuando la vi ingresar a urgencias en camilla, que era una persona herida en un accidente de tránsito', afirmó Carlos Campo, un paramédico de la entidad de salud.

La Personería Distrital asumió la investigación del caso al tiempo que la Secretaría de Salud hace lo propio. 'En el consultorio odontológico debía tener insumos de bioseguridad', aseguró el personero Chadam Rosado.