La energía especial y la mística que tiene Ciudad Perdida es transmitida a quienes a diario visitan este templo de los antiguos tayronas, por un grupo de guías indígenas que montaron su propia operadora de turismo. (Vea la infografía La ruta hacia ciudad perdida).
Se denomina Wiwa Tour, tiene su sede en Santa Marta y cuenta con 14 guías y 6 administrativos que ofrecen a los turistas, especialmente extranjeros, las bondades de conocer este paraíso natural.
Nació hace cinco años como servicio para el Estado, llevando policías, soldados, ministros y funcionarios del Gobierno. Sin embargo, hace año y medio, se abrieron al público por una decisión de los ancianos, quienes vieron la necesidad de mostrarse ante el mundo.
La ruta. Es un viaje que ofrece experiencias étnicas y visitas guiadas, de la mano de quienes conocen a fondo la historia, la naturaleza y el origen de los lugares antiguos enclavados en la Sierra Nevada.
Eduardo Gil, gerente de Wiwa Tour, expresó que con ellos, el turista vive una experiencia real en Ciudad Perdida, pues conoce de la mano de sus habitantes las costumbres y tradiciones de los pueblos ancestrales.
Y es que la información que manejan los guías hacia sus clientes no ha sido extraída de libros, ni sabida por investigación virtual; les ha sido pasada de manera oral por sus líderes espirituales, transmitida de generación en generación, garantizando así una inmersión cultural de excelente calidad.
Turistas extranjeros acompañados por uno de los guías.
'Es un turismo sostenible liderado por indígenas', dijo el gerente de la firma.
Además, los guías realizan cursos para aprender el inglés y así mejorar la comunicación con los turistas extranjeros que los visitan.
Una aventura. Es un tour de aventura cuya duración oscila de 4 a 6 días dependiendo de la elección del turista y de la dificultad de la caminata.
Diariamente salen de Santa Marta en carro, tomando como ruta la Troncal del Caribe por donde se transita dos horas. Tras pasar por Calabazo, El Zaino, Mendihuaca, Guachaca y la Aguacatera, se llega al Mamey.
A partir de allí se inicia una caminata de 25 kilómetros con estaciones en campamentos y poblados como Wiwa, Mutanyi (habitado por kogis), Mumake y Teyumake, para llegar al que denominan Paraíso Teyuna que está ubicado a una hora de Ciudad Perdida.
Ya dentro del territorio hacen un recorrido de tres horas, mostrando a los visitante los lugares más emblemáticos de la zona.
El viaje es una conexión entre la cultura ancestral y la occidental, dicen los wiwas.
A los turistas les hacen saber que han llegado a una ciudad que es un santuario para los cuatro pueblos; que no es un sitio arqueológico de la civilización pasada, si no del presente y que en ella juega parte fundamental el equilibrio entre lo espiritual y lo material.
Afirma Eduardo Gil que el viaje 'es una conexión entre la cultura ancestral y la occidental'. 'Una especie de conocimiento compartido', anotó el dirigente.
Añadió que 'no es mirar e irse, sino aprender', precisó.
Mensualmente a Ciudad Perdida la empresa moviliza 280 turistas en temporada alta y 140 en las bajas.
Aporte social. Afirman los wiwas que al utilizar esta operadora, el turista está contribuyendo con el desarrollo de las comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta y al tiempo le aporta al indígena la posibilidad de trabajar dignamente en el turismo que afecta la zona de explotación.
Una parte del dinero que se recauda en el tour es destinado a proyectos productivos de los cuales se benefician mujeres y hombres de las comunidades wiwa y kogi, que promueven el cultivo y la comercialización del café; además de la elaboración de mochilas, artesanías varias y miel.
¿Qué llevar?
Morral mediano, medias, vestido de baño, pantalón cómodo y calzado adecuado para caminatas, sombrero y protector solar, linterna y repelente de insectos.