Este lunes, dos de noviembre, se cumplen 20 años del magnicidio del dirigente conservador, Álvaro Gómez Hurtado, asesinado en 1995 por un sicario lo atacó en su vehículo, a las 10:20 de la mañana en Bogotá cuando salía de la Universidad Sergio Arboleda, de donde era catedrático.
Gómez Hurtado tenía 76 años y era una de las figuras más influyentes de la política colombiana. En tres oportunidades fue candidato a la Presidencia.
El pasado 27 de octubre ,en Washington, el fiscal general de Colombia, Eduardo Montealegre, anunció que el asesinato del político conservador, periodista y excandidato presidencial colombiano Gómez Hurtado no prescribirá hasta el 2 de marzo de 2022.
'Siguiendo la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía amplía hasta marzo de 2022, teniendo en cuenta que hay personas pertenecientes a la fuerza pública y militares que van a ser vinculados al proceso', dijo el fiscal en una conferencia de prensa que ofreció en Washington tras firmar un convenio académico con la facultad de Derecho de la American University.
Gómez Hurtado fue muerto en medio del escándalo por la supuesta entrada de dinero del narcotráfico en la campaña electoral del expresidente liberal, Ernesto Samper (1994-1998), del cual el político conservador era un severo crítico.
De hecho, varios funcionarios del Gobierno de la época, entre ellos el entonces ministro del Interior y hoy senador liberal Horacio Serpa, han sido investigados en medio de este proceso.
Samper siempre ha negado cualquier relación con ese magnicidio argumentando, entre otras cosas, que Gómez Hurtado era su amigo.
'A nadie más que a mí le interesa que se aclare el magnicidio de Álvaro Gómez. Es una infamia que mi nombre esté inmerso. Álvaro y yo éramos amigos', escribió en 2011 el expresidente Ernesto Samper en su cuenta de la red virtual Twitter, luego de que la familia del asesinado líder conservador, lo señalara de haber, presuntamente, participado en su crimen.
El pronunciamiento se dio en respuesta a las palabras del hermano de Álvaro Gómez, Enrique, en RCN La Radio, donde dijo que 'sabemos quién es el asesino de mi hermano y lo revelaremos en un libro (...). El que ordenó el crimen fue el mismo que le llevó la plata a Samper'.
Según recordó a EL HERALDO el jurista Enrique Gómez Martínez, la vinculación de Serpa con el magnicidio se dio por declaraciones dadas en 2010 por el narcotraficante Luis Hernando Gómez Bustamante, alias Rasguño. En el hecho el único sentenciado, que ya pagó condena, es Héctor Flórez.
El cuatrienio de Samper siempre estuvo bajo sospecha luego de que se comprobó que su campaña a la presidencia en 1994 fue financiada por el cartel de las drogas de Cali.
Lesa humanidad
Cuatro expresidentes colombianos solicitaron 22 de octubre de 2014 a la Fiscalía General que eleve a la categoría de delito de lesa humanidad el asesinato hace 19 años del líder Alvaro Gómez Hurtado.
La petición fue hecha en una misiva dirigida al fiscal general, Eduardo Montealegre, por los e mandatarios Belisario Betancur (1982-1986), César Gaviria (1990-1994), Andrés Pastrana (1998-2002) y Alvaro Uribe (2002-2010).
'Han pasado ya 19 años (en ese entonces) de impunidad en los cuales muchos de los autores materiales, y lo que es peor de los autores intelectuales, han tenido plena libertad para continuar actuando dentro de la Sociedad Colombiana en contra del Estado Social de Derecho, del fortalecimiento institucional y de los principios y valores de una sociedad ética, justa y desarrollada con los cuales el doctor Gómez Hurtado expresó su pensamiento político', dice la carta de los ex jefes de Estado, que fue impulsada por el Partido Conservador, al que pertenecía el dirigente asesinado.
La carta enviada a Montealegre fue dada a conocer por el Partido Conservador.
Si la Fiscalía eleva el asesinato de Gómez Hurtado a la categoría de lesa humanidad, el caso no prescribirá hasta tanto los responsables sean llevados a los estrados judiciales y condenados.
El único de los exgobernantes vivos que no firmó la carta fue Ernesto Samper (1994-1998).