Al menos 95 víctimas, 32 de las cuales mortales, dejan los disparos al aire o 'balas perdidas' en lo que va del año en Colombia, señaló hoy el informe de un centro de estudios que analiza el conflicto interno en el país andino.
El Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac) indicó que los menores y las mujeres son las principales víctimas de ese flagelo.
De las 95 víctimas registradas en lo que va del año, el 34 % (32 personas) falleció y el 66 % (63) resultó con heridas.
El Cerac indicó que 'los niveles de judicialización e investigación criminal siguen siendo muy bajos, y la resolución judicial de casos es bajísima'.
Añadió que los casos de tiros al aire se registran principalmente en un contexto de disputas entre grupos del crimen organizado y bandas de jóvenes armados en entornos urbanos.
El informe señaló que entre enero de 1990 y noviembre de 2013, las 'balas perdidas' dejaron 2.969 víctimas en varias regiones del país.
Según el reporte, el 27,5 % de las víctimas (818 personas) recibió heridas mortales, mientras que el 72,4 % (2.148) no llegó a perder la vida.
De las víctimas registradas a partir de 1990, el 61 % corresponde a hombres (1.814), frente al 38 % (1.124) de mujeres.
En lo corrido de 2013, la tendencia se revirtió puesto que 55 casos correspondieron a víctimas de género femenino y 39 al masculino, un 58 % y 41 %, respectivamente.
De los datos recopilados desde 1990, el 35 % (1.095 casos) hace referencia a víctimas menores de edad, que el Cerac explica por 'la naturaleza frágil de los menores y su incapacidad de protegerse frente a una situación de riesgo'.
El fenómeno se ha presentado en 31 de los 32 departamentos del país y en 295 de los más de 1.100 municipios.
Desde 1990, los departamentos que registran un mayor número de eventos son el Valle del Cauca (suroeste), con 708; Antioquia (noroeste), con 499, y Atlántico (norte, en el Caribe), con 402 casos.
En lo corrido de 2013, el estudio encontró que la riña entre pandillas es el contexto en el cual ocurren la mayoría de los casos con 'balas perdidas', puesto que representan el 27 % del total de casos registrados (26, de los cuales 10 personas murieron).
Los dos contextos más comunes que le siguen son las víctimas colaterales de acciones de sicarios (el 20 % o 18 casos) y de riñas entre personas (el 13 %, 12 casos).
El estudio también indicó que desde 1990 hasta noviembre de este año, en el 80 % de los casos (2.393) 'se desconoce la naturaleza del victimario'.