Con la aprobación del uso medicinal de la marihuana, realizada ayer por el Congreso, Colombia se suma a Chile, Puerto Rico y Uruguay, países latinoamericanos que ya cuentan con una legislación sobre el uso del cannabis con fines terapéuticos y paliativos.
El proyecto, que recibió 84 votos a favor y solo 4 en contra, reglamenta la producción, adquisición, importación o exportación, almacenamiento, transporte, comercialización, uso y posesión de las semillas de la planta de cannabis, sus derivados y los productos que lo contengan, con fines medicinales y científicos.
El autor del proyecto, el senador liberal Juan Manuel Galán, expresó su satisfacción por la aprobación de la ley y dijo en su cuenta de Twitter que 'hoy (ayer) ganaron los pacientes'
Como los textos aprobados en Senado y en Cámara tienen algunas diferencias, la semana entrante irán a conciliación para luego pasar a sanción presidencial.
La ley regula lo relacionado con los derivados de la marihuana y los productos que la contengan, tales como cremas, pastillas y jarabes, entre otros artículos, con los que se tratan diferentes enfermedades.
El proyecto aclara que no se trata de la legalización del uso recreativo de la marihuana, sino de su uso con fines médicos, para pacientes con enfermedades graves o terminales.
Cuando el paciente sea menor de edad, los padres o tutores serán informados sobre los riesgos o beneficios del uso medicinal del cannabis por su médico tratante antes de autorizar o negar la utilización de productos terapéuticos con componentes psicoactivos.
Colombia es una de las principales naciones productoras de marihuana, como se conoce a los cogollos o flores femeninas del cáñamo, donde se concentran sus propiedades psicoactivas.
Sin embargo, será facultad del Ministerio de Salud, establecer la reglamentación correspondiente al uso médico del cannabis, y al uso científico para fines exclusivamente médicos, incluyendo las condiciones para la producción y formulación de medicamentos con base en cannabis
El proyecto estipula que el Estado 'deberá apoyar las iniciativas económicas de producción, transformación y distribución de productos derivados de la planta de cannabis', que desarrollen los pueblos y comunidades indígenas con fines medicinales y científicos.
¿Qué representa la aprobación del uso de marihuana con fines medicinales en Colombia?
Para el abogado constitucionalista Dimas Martínez, Colombia se une a los países del mundo que están transformando el uso de las drogas. De verlas como sustancias peligrosas y psicoactivas, a usarlas por el bien de la sociedad, 'de un grupo particular de la sociedad', que se verá beneficiado con esta nueva aprobación.
Aún así, hay que aclarar que esta ley no beneficiará a todo el mundo, ni está ligada a la lucha de drogas, como lo explica Juan Pablo Sarmiento, abogado doctor en derecho.
'Esta norma atiende a un objetivo particular y va dirigido a las personas que la necesitan con fines medicinales, no con fines recreativos, en este sentido esta ley no haría parte de la política pública de lucha, ni de legalización de la droga y aquellos que sean autorizados para su cultivo y distribución deberán hacerlo cobijados bajo el amparo constitucional'.
Según el Ministerio de Salud y Protección Social, es aceptable el uso de la marihuana medicinal en los casos de: dolor severo o espasmos persistentes por esclerosis múltiple, lesión de la médula espinal y enfermedad de la médula espinal, dolor intenso por cáncer, infección por VIH, dolor severo de las formas graves de la artritis, convulsiones de epilepsia y dolores paroxísticos, entre otros.
Los otros tres países
En 2014 Chile legalizó el uso terapéutico de la marihuana, mientras que en Puerto Rico, el uso medicinal fue legalizado por medio de una orden ejecutiva del gobernador de la isla, Alejandro García Padilla.
Por su parte, Uruguay aprobó la ley en diciembre de 2013. Esta regula el mercado de esta planta, la producción, la comercialización, la tenencia y los usos recreativos y medicinales, así como su utilización con fines industriales. En varios países de la región como Brasil, Argentina, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Venezuela está despenalizado el consumo.