Más de 130.000 venezolanos cruzaron a lo largo del fin de semana las fronteras con Colombia, por las ciudades de Cúcuta y Arauca, abiertas temporalmente para la ocasión, donde compraron alimentos, artículos de primera necesidad y medicamentos que escasean en su país.
Las autoridades permitieron el paso por el que cruzaron unas 44.000 personas el sábado y alrededor de 86.000 el domingo, según datos de la Cancillería colombiana.
Quienes cruzaban, hombres, mujeres y niños, lo hacían agradecidos a Colombia y, en algún caso, emocionados.
Del lado colombiano les recibieron agentes migratorios, policías y militares, a los que saludaron, hicieron fotos e incluso abrazaron entre lágrimas por permitirles el acceso a Colombia para abastecerse.
La necesidad de acudir por víveres, paliada parcialmente con la visita de este fin de semana, se plasmó en algunas pancartas que portaban los ciudadanos venezolanos.
'Feliz día del niño. Por fin comida digna y un paseo para mis hijos #mujerguerrera', se podía leer en el cartel que portaba una venezolana entre la multitud en el puente internacional Simón Bolívar, entre Cúcuta y San Antonio.
Las jornadas transcurrieron sin incidentes y con la breve irrupción el pasado sábado de un pequeño grupo de miembros del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que cantaron lemas progubernamentales como 'la patria no se vende, la patria se defiende'.
El domingo, la jornada acordada, decenas de miles de venezolanos se apostaron antes del amanecer en los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander para adentrarse en Colombia.
Además, las autoridades facilitaron el paso por el cercano puente de La Unión que enlaza Venezuela con la localidad colombiana de Puerto Santander, así como por el viaducto José Antonio Páez, en el cercano departamento colombiano de Arauca, por el que ingresaron unas 1.600 personas de Apure (Venezuela), según datos oficiales.
Los pasos entre el estado venezolano de Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander, cuya capital es Cúcuta, fueron cerrados el 19 de agosto del año pasado por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como parte de una campaña contra el contrabando y supuestos paramilitares.
Esta medida se extendió posteriormente a todos los cruces entre los dos países, que comparten una frontera terrestre de 2.000 kilómetros.
Desde entonces se ha abierto un 'corredor humanitario' entre ambos países por el que el domingo pasado (10 de julio) unos 35.000 venezolanos acudieron a Colombia por primera vez en busca de alimentos.
El objetivo de estas jornadas 'es apoyar de forma solidaria a la población que solicita la entrada transitoria al territorio colombiano, cooperar en asuntos que incidan positivamente en la zona de frontera y avanzar hacia una apertura segura y sostenible de la misma', según dijo la Cancillería en un comunicado.
Para evitar desmanes y favorecer el tránsito, Migración Colombia dispuso de un equipo de oficiales que realizaron controles y dinamizaron el acceso de ciudadanos.
Las autoridades colombianas ampliaron el horario en que permanecerá abierta la frontera hasta las 23.00 hora local, para que los venezolanos retornen a sus lugares de origen.
Gobierno garantiza abastecimiento
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, aseguró que una 'caravana especial' partió ayer hacia la para abastecer la ciudad de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, debido a la llegada de ciudadanos venezolanos para comprar alimentos, artículos de primera necesidad y medicamentos.
Las autoridades han puesto en marcha un acompañamiento de militares y policías ante el paro camionero que hoy cumple 42 días, indicó Villegas.
Ante la posibilidad de que se presentara una escasez en esa localidad debido a la llegada de venezolanos y el paro camionero que ha dificultado el tránsito en diferentes puntos del país, Villegas explicó que se 'tiene programada una (nueva) caravana de transportadores'.
En ella, llevarán productos como azúcar, aceite y harina, que son los más demandados por los ciudadanos que cruzan la frontera desde Venezuela, 'con el fin de que los cucuteños tengan un abastecimiento mínimo'.