En el mayor golpe propinado a las Farc tras el fin de la tregua el pasado miércoles, al menos nueve guerrilleros de ese grupo insurgente murieron hoy en un bombardeo de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) en la zona rural de Tame, Arauca, en un operativo confirmado a Efe por fuentes castrenses.
El bombardeo se ejecutó esta madrugada contra un campamento de la Columna Móvil Alfonso Castellanos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y con el punto de mira puesto en su comandante, alias 'Flanklin', que al parecer murió en el operativo.
Los medios de la región hablan de nueve subversivos muertos, un uniformado herido y tres helicópteros impactados con armas de largo alcance, aunque la fuerza pública aún no ha proporcionado una cifra oficial a la espera de anunciarla mañana en boca de los comandantes militares.
Esta unidad guerrillera, perteneciente al Frente Décimo que actúa en el convulso departamento de Arauca, es la responsable de importantes reveses a la fuerza pública en los últimos meses, los más grandes en número de soldados caídos de todo el país.
El pasado 20 de julio, quince militares murieron en una emboscada guerrillera entre Tame y Fortul y el 24 de agosto un ataque conjunto de las Farc y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejó 14 militares muertos en Tame.
De este último ataque, las autoridades responsabilizaron a alias 'Frankin' y a su unidad.
Con el bombardeo de hoy las Fuerzas Militares vengaron a sus compañeros caídos y mandaron a la guerrilla el mensaje orquestado por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos: les asediarán hasta que se firme la paz.
Se suma, además, al ejecutado el pasado 24 de noviembre también en la zona rural de Tame y en el que fallecieron diez integrantes del ELN.
Con la muerte de los nueve guerrilleros, las FARC sufrieron hoy el primer gran golpe después de que dieran el miércoles por terminada la tregua de un mes que decretaron con motivo de las fiestas navideñas.
Aunque la tregua era unilateral y la fuerza pública seguía con la llamada 'ofensiva' contra las guerrillas, el descenso de los enfrentamientos entre el 15 de diciembre y el 14 de enero fue más que evidente.
Concluido el alto el fuego, las Farc ya reaparecieron el jueves con un atentado contra la población civil que estremeció a el país en el vallecaucano municipio de Pradera (suroeste) y que causó la muerte de un hombre de 67 años y más de medio centenar de heridos.
Eso no fue un impedimento para que Santos se mostrara a las pocas horas 'cautelosamente optimista' sobre las negociaciones con la guerrilla y confiado en firmar el acuerdo definitivo de paz encaminado a acabar con medio siglo de guerra antes de fin de año.
Además, en una entrevista publicada hoy en El País de España, el presidente dijo que ya se imagina a representantes del grupo guerrillero sentados en el Congreso colombiano, pues el proceso de paz consiste en que 'dejen las armas y que sigan con sus ideales'
Los negociadores de las Farc y el Gobierno retomaron el 13 de enero sus diálogos en La Habana con la tarea de continuar el debate sobre el problema de las drogas y el narcotráfico en el decimonoveno ciclo de conversaciones desde que arrancó el proceso en noviembre de 2012.
El de las drogas es el tercer tema que abordan las partes después de haber logrado en 2013 dos históricos acuerdos en desarrollo rural y participación política, los dos primeros puntos de la agenda pactada para el proceso.
Los diálogos en Cuba se desarrollan sin un alto el fuego bilateral y en medio de constantes enfrentamientos armados, atentados y bombardeos.