Cuatro de los principales testigos en el proceso por el asesinato en 2012 del exconcejal de La Paz, Cesar, Efraín Ovalle, han mencionado el nombre del cantante vallenato Jorge Oñate, el de su hijo Jorge Luis y el de su tío, Hernán, como supuestos determinadores del hecho.
El caso, que al principio se desarrolló durante un año y medio en un juzgado de Valledupar, pasó ahora a los juzgados especializados de la capital y la investigación se lleva directamente en la Unidad de Derechos Humanos del búnker de la Fiscalía, ya que los fiscales iniciales de Fonseca, La Guajira, Rafael Martínez, y Valledupar, Alcides Pimienta, son investigados por presuntas irregularidades.
En la investigación están siendo procesados como autores materiales cuatro miembros de la bacrim los Urabeños, contra los que declararían los testigos Manuel Benavides y John Landero, alias Curumaní, quienes han dicho que el crimen lo habrían pagado los Oñate.
No obstante, a Landero, quien había contado que para el asesinato lo contactó alias Eduard Chía -uno de los sicarios presos-, lo mataron el 17 de junio de 2013.
También han declarado contra ‘El Jilguero de América’ los hijos de la víctima, quienes aseguraron que el hijo de Oñate una vez los habría amenazado con un arma de fuego.
No obstante, el cantante ya era tenido como ficha clave dentro de la hipótesis del ente investigador, que cree que todo se originó en la contienda electoral de la alcaldía del municipio cesarense en 2011, donde la esposa de Oñate, Nancy Zuleta, pedía el apoyo de Ovalle, no lo recibió, y perdió los comicios.
La Fiscalía, además, averigua el hecho de que uno de los sicarios implicados en el homicidio de Ovalle habría también participado en la muerte de la alcaldesa de Barrancas, La Guajira, Yandra Brito, atribuida al exgobernador guajiro Juan Francisco Kiko Gómez.




















