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No todos los días dos hermanos logran estar sentados en las sillas del Congreso de la República. Así como los Galán Pachón, los hermanos Guerra de la Espriella ocuparán curules en el legislativo y, además, forman parte de los cinco senadores que representarán a Sucre.

La cita con María del Rosario Guerra De la Espriella, exministra de Comunicaciones y senadora electa por el Centro Democrático era a las 10:30 de la mañana, en la casa de sus padres; la de Antonio Guerra De la Espriella, que repetirá curul como senador por Cambio Radical, era media hora después en el mismo lugar. Sus agendas son diversas y sus compromisos también.

María del Rosario no se hizo esperar y su sonrisa solo fue interrumpida por temas referentes a la corrupción y la compra de votos en la contienda del 9 de marzo.

'Sucre no votó a conciencia sino por la plata, y no escogió bien. Es la primera vez en décadas que tenemos tantos senadores, pero muy pocos de buen perfil, no creo que vayan a abrir la boca si quiera', anticipa.

Su tono cambia al hablar de Toño, como le dice cariñosamente a su hermano mayor, 'la campaña de él fue seria, pero del resto solo tengo que decir que vi fue plata de alcaldías, y de gobernaciones'.

A sus espaldas pasó Antonio, miró a su hermana y siguió su camino como si nada novedoso sucediera. Ella no se percató de su llegada, por lo que no hizo ningún gesto diferente.

Ya se había desahogado, su rostro volvió a ser el mismo y dejó claro que la relación con su hermano es 'excelente'.

'Cuando él decidió volver a aspirar y yo estaba formalmente en la lista, llegamos a un acuerdo: yo me comprometí a no pedir votos en la familia, ni a los trabajadores, para dejarlos que ellos decidieran; y tampoco me iba a acercar a sus líderes y los que pertenecían al movimiento que mi padre fundó', manifestó.

Las conversaciones de los hermanos Guerra De la Espriella no radican en lo político, solo en temas familiares, según dijo, y seguidamente comentó, 'mamá votó por Antonio'.

Esta resultó ser una confesión inesperada que ameritaba preguntar ¿Por qué doña Ana María votó a su hijo que lleva tres períodos en el Senado y no por su hija que se había mantenido alejada de la política?, a lo que simplemente dijo: 'mamá es una mujer machista'.

'Toño, te buscan los periodistas', dijo la Niña Charo, como la llaman por cariño.

Él llegó a la sala donde minutos antes estaba su hermana. Su discurso era diverso al de ella, más serio, complejo.

'Somos contrarios en la arena política, pero no enemigos, familiarmente tenemos las mejores relaciones. Somos respetuosos, aunque cada quien tenga concepciones distintas en lo político', aclara.

En medio de las marcadas diferencias -María del Rosario, de 52 años, cuyo partido tuvo una votación de 2.045.564, y Antonio, de 58, con 59.637 votos- hay semejanzas. Ambos son economistas de la Universidad del Rosario y han ocupado importantes cargos públicos.

Hora de la victoria. Relató Antonio que solo se habían felicitado a las 10:30 de la noche del domingo en el patio interno de su residencia.

'Ella había resultado electa hacía horas, yo tuve que esperar más hasta que se decantaran los números para Cambio Radical, pero cuando los dos salimos victoriosos nos felicitamos', cuenta el senador.

Y continuó, 'ella fue ganadora desde que Uribe le asignó el segundo reglón de su lista, tenía la certeza y seguridad de su elección tanto como la del mismo expresidente, de manera que no fue sorpresa'.

Su madre, Ana María De la Espriella, le deseó buena suerte y su padre, Juan Guerra Tulena que se encuentra delicado de salud, siempre estuvo al margen de esta contienda electoral.

Muy pocas sonrisas iluminaron el rostro de Antonio en medio de la entrevista, solo fue necesario recordarle aquella afirmación de su hermana minutos antes: su mamá voto por usted, ¿por qué?

Sin pensarlo dos veces dijo: 'ella esgrimió una tesis que me pareció muy válida. Cuando le preguntaban cómo iba a tomar partido por la una o por el otro, ella decía, lo haré por el que más lo necesita, y blanco es y gallina lo pone'.