La falta de agua en la cuenca baja del río Ariguaní, sumada a la fuerte sequía en la región, deja más de 1.500 semovientes muertos en la zona de Bosconia, Cesar, en límites con el departamento del Magdalena, según lo establece un censo de afectación que realizaron los propios ganaderos de la zona.
La situación es crítica porque la corriente del principal afluente, que servía para el suministro de agua en la zona, sigue siendo aprovechada por hacendados en la parte alta del río para el riego de grandes extensiones de cultivos de palma, arroz y ganadería.
Así lo manifestó Mauricio Sierra, usuario de la cuenca baja del Ariguaní, quien lanzó un S.O.S. para que las autoridades ambientales tomen medidas drásticas por el aprovechamiento irracional del agua concesionada en el área.
'Aquí llegan funcionarios de las corporaciones autónomas regionales del Cesar y Magdalena para hacer regulaciones, pero una vez se van, vuelven a abrirse las compuertas captando agua en porcentajes elevados, a pesar de que estamos en una intensa sequía. En la parte baja no hay agua para los cultivos, ni los animales, mientras que arriba la utilizan hasta para regar los potreros', sostuvo.
‘SIN DOLIENTES'. A pesar de los reiterados llamados de la comunidad, en las veredas Puerto Lajas y San José de Ariguaní, entre otras poblaciones, no se conocen sanciones por parte de las autoridades ambientales. 'Las corporaciones parecen no tener dientes para defender el río', sostuvo Sierra.
Según actas de las inspecciones que ha realizado la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, en la parte alta el caudal es de más de 12.000 litros por segundo, pero abajo solo quedan pequeños ‘charcos’ de lo que fue un alto caudal en los 183 kilómetros de recorrido del río desde la Sierra Nevada donde nace.
'Solo hay agua en 30 kilómetros, el resto más de 150 kilómetros bajando está seco, con graves consecuencias para la población y las actividades agropecuarias', precisó Mauricio Sierra.
Leuger Cortés, subdirector general del área de gestión ambiental de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, reconoció que no existen sanciones concretas sobre este caso, teniendo en cuenta que se inician acciones a través de la oficina jurídica de la entidad, teniendo que cumplir con el debido proceso y el derecho a la defensa de los presuntos responsables.
Precisó que las corporaciones han realizado visitas técnicas en la parte alta de la cuenca, en la cual se hacen aforos para determinar el caudal y definir las cantidades autorizadas de captación. Pero mientras los procesos se surten, sigue el estancamiento de las aguas en la cuenca alta.
Ayer una comisión de las corporaciones autónomas regionales del Cesar y Magdalena se trasladó hasta la parte alta, realizando una regulación con el acompañamiento de usuarios de la parte baja, donde encontraron todas las compuertas abiertas, captando agua más de lo permitido.