De inmediato se nota su formación académica. Sus palabras en la primera respuesta de la entrevista dejan ver que Enrique Carlos Serje Orozco posee seguridad y solvencia para expresarse. El nuevo volante de marca del Junior, que llega procedente del Barranquilla FC, tiene seis semestres de medicina en la Universidad Simón Bolívar.
A sus 20 años de edad, este sabanalarguero, hijo del abogado Enrique Serje Peña y la profesora Olivia Orozco Mejía, ha logrado combinar deporte y estudios al mismo tiempo, aunque los guayos y el balón lo obligaron a dejar los libros y el estetoscopio en lo que va de 2016.
'Siempre me he sacrificado por tratar de llevar las dos cosas adelante, pero este año se me dificultó mucho más. Me va a quedar bien complicado seguir estudiando por ahora. Antes se me hacía fácil el horario. Yo movía las materias de acuerdo a las prácticas del equipo', cuenta Serje, de 1,80 de estatura y 73 kilogramos de peso.
‘El médico’, como le dicen sus compañeros del equipo barranquillero de la Primera B, sabe que la exigencia rojiblanca lo apartará mucho más de la profesión que se enamoró a través de su tío, el internista Édgar Serje, y por sus buenas calificaciones en la biología del bachillerato. Sin embargo, no se desmotiva ni se preocupa, siente que el balompié es su principal pasión y que se reencontrará con la medicina tarde o temprano.
'Tengo que meterme de lleno en los entrenamientos, quiero darlo todo por Junior. Jugar al fútbol es lo mío, es mi estilo de vida. Yo quiero terminar la carrera universitaria y sé que la voy a terminar, de que la termino la termino'.
Mientras llega la hora del regreso a las aulas de clases, Serje a veces practica lo que ha aprendido en la universidad. 'Les ponía inyecciones a los compañeros en las concentraciones (risas). A veces me ‘maman gallo’ y me ponen a analizar exámenes que todavía no entiendo (risas)'.
Con el sincelejano Guillermo Celis en el Benfica de Portugal y frustrado el fichaje de Wílmar Barrios, que sigue en el Deportes Tolima, Junior se quedó con solo tres volantes de marca (Narváez, Sánchez y Cañaveral) para encarar los tres torneos de este segundo semestre del año (Liga II, Copa Sudamericana y Copa Águila). Serje, que venía destacándose en el Barranquilla FC por su técnica para manejar el balón, agresividad para la marca, su buen juego aéreo y un liderazgo natural que le permitía ser capitán a pesar de su juventud, apareció para remediar la ausencia de alternativas en la primera línea de volantes.
'Yo vengo a tirarla toda, siempre he querido estar en Junior y no voy a desaprovechar la oportunidad', asegura Serje, pariente lejano del cantante de vallenato Otto Serge, aunque sus apellidos se escriben diferente ('mi abuelo me dijo que sí somos la misma familia, pero que algunos los registran con G y otros con J').
De todas sus características futbolísticas, Serje resalta su juego aéreo. 'Los goles que he hecho siempre han sido por arriba'.
Quienes los vieron constantemente en el torneo de ascenso aseguran que tiene el comportamiento y la calidad para romperla en Junior. 'Nunca he tenido inconvenientes de indisciplina. Eso tiene que ver con la familia y la educación que uno recibe. Mis padres me han inculcado buenas cosas. Soy muy responsable y centrado, he tomado mi carrera muy en serio', afirma sin titubeos.
'Voy a jugar en el equipo que apoyo desde chiquitico como hincha, en el que siempre soñé jugar. Eso me tiene más que motivado y con ganas de demostrar de qué estoy hecho', agrega.
Con tres competencias por delante, seguramente ‘el médico’ Serje va a tener mucho chance de demostrar sus virtudes. Ya es un remedio para la escasez de volantes de Junior.
Antecedente
Fernando Fiorillo, des tacado atacante del Junior de finales de los 70 y en los 80, estudiaba medicina al mismo tiempo que desarrollaba su carrera como futbolista. Hoy en día es subgerente científico del Hospital de Galapa y docente universitario.
Otro aporte del Barranquilla
‘El médico’ Enrique Serje no es el único jugador del Barranquilla FC que pasó al Junior. El delantero Clemente Palacios, autor de ocho goles en 14 partidos en el equipo de la B, también fue transferido al Junior el viernes anterior, antes del cierre de inscripciones en la DImayor.
Palacios, que se caracteriza por su fuerza y potencia, se convierte junto a Jesús Rodríguez en una de las esperanzas de gol de los tiburones ante la falta de refuerzos para la ofensiva aparte de Michael Rangel.
Palacios, oriundo de Carepa, Antioquia, tiene 22 años, 1,86 de estatura y 80 kilogramos de peso.
