Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) en Estados Unidos constataron que el resveratrol, un antioxidante que se obtiene de las uvas, podría debilitar a ciertas bacterias causantes del acné al hacer que sus membranas exteriores se vuelvan más difusas.
Los autores de este estudio comprobaron también que combinar resveratrol con un medicamento común para el acné, el peróxido de benzoílo, podría mejorar la capacidad del fármaco para matar a esas bacterias y ello podría traducirse en nuevos tratamientos.
Estos primeros hallazgos del equipo de la Dra. Emma Taylor demuestran que el resveratrol y el peróxido de benzoílo atacan las bacterias del acné, las Propionibacterium acnes, de maneras diferentes.
El resveratrol es un antioxidante que detiene la formación de radicales libres, que causan daños en células y tejidos. El peróxido de benzoílo es un oxidante que trabaja creando radicales libres que matan a las bacterias del acné.
El equipo cultivó colonias de las bacterias que causan el acné y después añadieron varias concentraciones de resveratrol y peróxido de benzoílo, tanto en solitario como juntos. Los investigadores vigilaron los cultivos durante 10 días.
Hallaron que el peróxido de benzoílo era capaz de matar inicialmente a las bacterias en todos los niveles de concentración, pero el efecto duraba poco y no pasaba de las 24 primeras horas.