La nadadora china Fu Yuanhui, bronce en los Juegos de Río 2016 en la modalidad de 100 metros espalda, se ha convertido en los primeros días de competición en la gran heroína de los aficionados chinos, aunque más por sus extravagantes muecas y su humor que por su rendimiento en la piscina.
Fu, de 20 años y nacida en Hangzhou (este del país), comenzó a causar sensación en la semifinal de la prueba, cuando, informada por una periodista de la televisión nacional china CCTV de que había logrado completar la carrera en menos de 59 segundos, mostró una expresividad facial poco frecuente entre los en general hieráticos atletas chinos.
'¿58,95? ¡Pensé que había hecho 59 segundos! Guau, ¿tan rápida soy? ¡Estoy encantada!', declaraba Fu a las cámaras, mientras los ojos casi le salían de las órbitas y abría la boca en gesto de sorpresa, todo ello durante casi medio minuto.