El responsable del éxito del grupo salsero Niche, Jairo Varela, murió ayer en horas de la tarde. Según información preliminar, Varela, nacido en Quibdó, Chocó, el 9 de diciembre de 1949, sufrió un infarto cuando se encontraba en el baño de su casa en el sur de Cali. Varela iba a ser remitido hacia la Clínica Imbanaco de la capital del Valle, pero al parecer el episodio cardíaco habría sido fulminante.
El 3 de septiembre del 2007, hacia la 1:50 a.m., Varela estuvo al borde de la muerte cuando tuvo que ser intervenido de urgencia en la Clínica Imbanaco tras llegar afectado por una dolencia en el tórax que resultó ser “un infarto agudo del miocardio en evolución”.
A las 2:30 a.m. fue intervenido por cateterismo. Dos dispositivos (stent) fueron guiados por los cardiólogos, navegando por su sistema arterial hasta llegar al corazón, a la arteria obstruida. Un procedimiento de alta tecnología (cateterismo intervensionista) que evitó la cirugía convencional a corazón abierto. El procedimiento duró 40 minutos y sacó al músico del infarto.
“Han sido unos días de mucha reflexión, que me han llevado a replantear mi vida. Sé que debo atender las recomendaciones de los médicos. Voy a cambiar unos cuantos hábitos. Por ejemplo, debo decirle no más al cigarrillo que me estaba matando. Yo ya estaba por los ocho paquetes diarios. Esto es aterrador, un suicidio”, dijo Varela tras el infarto, según lo registra el diario El País de Cali.
Cumpleaños pasado. El pasado mes de mayo, Varela y el grupo Niche celebraron sus treinta años de carrera musical con un concierto en Cali, cuna de sus destacados temas salseros. El repertorio esa noche fue más que seleccionado, pues en tres décadas los éxitos han sido muchos, Cali ají, Buenaventura y caney, Aventura, Sin sentimiento y, por supuesto, Cali pachanguero, hicieron recordar a los asistentes los años más gloriosos de la salsa.
Anécdotas con son. Mary Luz Alonso, exesposa del fallecido Joe Arroyo, quien fue amigo cercano de Varela, recordó con cariño una anécdota que muestra el lado más humano del célebre músico. “Una vez Jairo iba a tocar en un club muy distinguido en Cali y en esos clubes siempre a los músicos los hacen ingresar por los portones. Entonces, Jairo dijo que si no podían entrar como las demás personas, no tocaban. Se habló con la gente del club pero no atendieron la solicitud, por lo que Jairo prefirió irse sin tocar antes que hacer que sus músicos entraran por la puerta de atrás. Él quería que al músico se le respetara”.
Mary Luz también recordó la disciplina que le impuso a sus músicos, a los que siempre quería ver como unos artistas, “dignos de admirar, que todos fueran vestidos por igual con su buena ‘pinta’ para cada presentación”.
Juan Carlos Rueda, melómano y conocedor del género salsero, también recuerda momentos importantes en la vida del maestro Varela. “Me acuerdo de Jairo en el año 77, en Bogotá, cuando no estaba en muy buenas condiciones económicas. A veces le tocaba dormir en las tabernas donde tocaban los amigos y, mientras ellos estaban tocando, entre las nueve de la noche y las cuatro de la mañana, él estaba durmiendo. Cuando terminaba de tocar del grupo, él se iba y esperaba el amanecer en algún lado y a pasar el día en blanco. Llegaba al apartamento de un amigo donde solo guardaba la ropa. Se bañaba, se cambiaba y se iba a la misma rutina”.
Hoy, el país entero llora la partida de este colosal genio de la salsa.
La vida de un genio musical
Se crió en el hogar formado por el comerciante antioqueño Pedro Antonio Varela Restrepo y la escritora y poetisa chocoana Teresa de Jesús Martínez Arce. Su talento artístico y habilidad comercial los hereda de su abuelo Eladio Martínez Vélez, considerado por los historiadores como uno de los primeros industriales de raza negra en Colombia.
Reacciones
@Shakira. Jairo Varela, celebraremos tu vida bailando y cantando tu música por siempre! Shak
Cheo Feliciano
Jairo se debe estar dando el abrazo celestial con Joe Arroyo.
Ley Martin, conductor de televisión. La música que hizo Jairo Varela es como la que hace un literato para una obra literaria. Son cosas que quedan para la posteridad. Jairo Varela no fue un músico común y corriente, él fue un poeta. Si escuchas ‘Mi pueblo natal’ o ‘No tuve a quien decirle amor’, son canciones que necesitan el sentimiento de un literato, no de una persona común y corriente. Él fue un elegido de Dios.
Edwin Madera, experto en salsa. Esta pérdida es un daño irreparable a la música colombiana. Se fue el hombre que le dio un lugar a nuestra música, el hombre que posicionó en Nueva York la salsa dura hecha en Colombia. Jairo Varela logró el reconocimiento de los duros de la salsa. Hoy por hoy, a nivel internacional, nuestra salsa está posicionada gracias al tremendo trabajo que hizo el maestro Varela.