Cartagena. La Superintendencia de Sociedades está a punto de determinar si una multa por $ 1.700 millones de pesos interpuesta por la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP) y confirmada en segunda instancia contra Real Cartagena se suma al pasivo de más de $ 7.000 millones de pesos que debe el equipo.
Es por ello que el proceso de Reorganización Empresarial que adelanta la Superintendencia y Real Cartagena para que entre el club y sus acreedores pacten un acuerdo para pagar todo ese dinero, esté suspendido.
Esto se confirmó el pasado 5 de mayo en una misiva de UGPP a la Superintendencia reafirmando la multa en segunda instancia, pero solo hasta ahora se da a conocer.
La multa se derivó por los supuestos incumplimientos en el pago de los parafiscales (salud y pensión) de Real Cartagena a sus trabajadores entre los períodos de julio y diciembre de 2008, enero y diciembre de 2009, todo el 2010 y enero a septiembre de 2011.
Como quiera que esta nueva deuda afecta el flujo de caja del equipo, los abogados contratados por el club cartagenero le apuestan a la vía de lo contencioso administrativo, tratando de reversar esta nueva deuda que complicaría más el proceso de pago que no se puede detener mucho tiempo como lo está ahora.
¿Si hay plata para reforzar el equipo?
La respuesta es muy sencilla: no. Pero la directiva heroica es eso, heroica y muy creativa.
A partir de acuerdos ha logrado con los empresarios de los mismos jugadores ahorrarse unos pesos y tener la disponibilidad de seis refuerzos hasta ahora anunciados, tres extranjeros y tres nacionales.
Y por sobre todo, cuenta con el ‘toque mágico’ de un técnico que sabe cómo trabajar en medio de la escasez: Hubert Bodhert. Hasta ahora el entrenador cartagenero que goza de la aprobación de la hinchada en un alto porcentaje, espera, literalmente, hacer un milagro con la actual nómina.
A la nómina de la que salieron cuatro jugadores, Yesus Cabrera, Luis Sánchez, el portero Ramiro Sánchez y el panameño Amilkar Henríquez, llegaron los argentinos Enzo Gastón Vessia, volante; el también argentino y portero Damián Tello y el volante creativo peruano Sandro Alcantara, de 21 años, proveniente del club Miami Dade (EE.UU.).
A estos se suman los colombianos Jonathan Angulo, delantero proveniente del Atlético Huila; Sebastián Acosta, un volante proveniente del Pereira y el laterla Arol Reyes.
¿A qué se puede aspirar?
Al igual que en las temporadas 2004 y 2008 cuando el equipo arrastraba situaciones financieras muy similares lo deportivo fue la tabla de salvamento.
En 2004, con nombres como Paulo César Arango, Yovanni Arrechea, Carlos Valdés, Pedro Tavima y Carlos Preciado y bajo el mando del técnico antioqueño Hernán Darío Herrera logró el milagroso ascenso a la primera división.
Cuatro años después, nadie daba un peso por el cuadro heroico. Esa temporada, con la dirección de Bodhert, un grupo de cartageneros a los que apodaron ‘los Puros Criollos’, entre los que se encontraban José Nájera, Rafael Pérez, Alexander Anaya, Harold Macías, Luis Sierra y Luis Iriarte, le ganaron la final en doble partido a Rionegro, alcanzando, en medio de la estrechez económica muy parecida a la que hay en este momento, el ascenso.