Compartir:

Para un medio de comunicación, cuya razón de ser es dar testimonio de la actualidad, suele resultar incómodo verse convertido en protagonista de las noticias. Desafortunadamente, ese es ahora el caso de EL HERALDO a raíz de la decisión de un juez de imponer al director de este diario, Marco Schwartz, tres días de arresto y una multa por desacato a una tutela promovida por dos magistrados del Tribunal Superior de Barranquilla, Julio Ojito y Jorge Cabrera.

Este proceso comenzó por una noticia publicada por este periódico el 20 de junio de 2015, que recogía, con neutralidad y rigor, un comunicado de la Fiscalía General de la Nación. La nota anunciaba la apertura de una indagación preliminar para establecer la presunta responsabilidad penal de varios funcionarios judiciales –entre ellos los magistrados Ojito y Cabrera– en relación con un proceso judicial que obligaba a la Alcaldía a cumplir con el pago de una mesada extra a los pensionados del Distrito.

Los magistrados citados exigieron a este diario una rectificación. Pese a que consideramos que no existían motivos para rectificar, pues nos habíamos ceñido estrictamente al texto del comunicado, les ofrecimos un amplio espacio en el periódico para que expusieran su punto de vista. En la nota aclararon que ellos no habían decidido sobre la tutela de 2006 que ordenó el pago a los jubilados, sino que su participación en el proceso fue denegar un amparo solicitado por la entonces alcaldesa, Elsa Noguera, contra las providencias que la obligaban a pagar la mesada.

Creímos que el asunto quedaba así zanjado. Pero, para nuestra sorpresa, los magistrados instauraron una tutela para exigir una rectificación mucho más amplia, en la que incluyen aspectos que ni siquiera se mencionan en la noticia que originó el litigio (la cual, insistimos, se ceñía a un comunicado de la Fiscalía).

En aras de mostrar voluntad de conciliación, procedimos a publicar una nueva y amplia versión sobre los argumentos de los magistrados, basada en el texto que ellos habían remitido. Pero el magistrado Ojito lo consideró insuficiente e interpuso el incidente de desacato citado al comienzo de este editorial, que el juez sexto penal del Circuito, Domingo García, falló en contra del director de EL HERALDO.

El caso se encuentra en este momento en el Tribunal Superior de Barranquilla, que debe tomar la decisión final. Será necesario designar dos conjueces para este asunto, ya que uno de los demandantes, Cabrera, forma parte del tribunal, por lo que ha debido inhibirse en el caso, mientras que el magistrado Ojito se acaba de jubilar.

EL HERALDO siempre ha manifestado un respeto profundo por el cuerpo judicial colombiano, pero entendemos que en este caso específico nos encontramos con una situación preocupante que afecta no solo los derechos individuales de nuestro director, sino el ejercicio de la libre información en el país. No nos resignamos a aceptar que una noticia fidedigna, que se limita a recoger un comunicado de una institución del Estado, acabe en una orden de arresto, sea al director de un medio o a un redactor de base.

También nos preocupa que la decisión sobre la tutela la haya tomado un juez inferior jerárquico de los demandantes, los cuales deciden muchos casos que aquel falla en primera instancia. No haremos ningún juicio de valor sobre si esta interrelación de jueces ha afectado o no la imparcialidad debida; solo nos limitamos a expresar la inquietud que nos produce para nuestros derechos como parte demandada.

Estamos, pues, ante una situación indeseada e indeseable, en la que se generan incertidumbres sobre el derecho a la libre información. Confiamos en que, al final, la justicia comparta nuestra inquietud sobre lo que nos jugamos todos.