Una profesora de Berlín de 65 años dio a luz a cuatrillizos, indicó el sábado la cadena de televisión RTL, tras un embarazo muy criticado por profesionales de la medicina debido a la avanzada edad de la madre.
Annegret Raunigk dio a luz el martes a una niña —Neeta— y tres chicos —Dries, Bence y Fjonn— por cesárea en un hospital de Berlín, indicó la televisora. Los recién nacidos pesaron entre 655 gramos (1 libra y 7 onzas) y 960 gramos (2 libras y dos onzas) cada uno.
Una portavoz de RTL señaló que los bebés tenían buenas posibilidades de sobrevivir, pero todavía no podían descartarse complicaciones porque habían nacido en la semana 26ta de gestación. La madre se encontraba bien, señaló la portavoz.
'Básicamente, la señora Raunigk ya no tiene un riesgo médico', indicó Heike Speda a Associated Press. La mujer firmó un contrato concediendo a RTL acceso exclusivo al acontecimiento, a cambio de una suma de dinero no publicada.
Raunigk ya tenía 13 hijos de entre los 9 y los 44 años, de cinco padres distintos. La madre dijo el mes pasado al diario alemán Bild que había decidido quedarse embarazada de nuevo porque su hija de nueve años quería un hermano pequeño. También tiene siete nietos.
La paciente viajó al extranjero para que se le implantaran óvulos donados y fertilizados, un procedimiento ilegal en Alemania.
Su decisión provocó críticas de médicos, que pusieron en duda que su cuerpo tuviera la capacidad física de gestar a cuatro niños.
Sin embargo, ella defendió sus planes y el mes pasado dijo a Bild: 'Pueden verlo como quieran, y yo lo veré de la manera en que lo crea correcto'.