Más de 1.500 firmas han reunido los habitantes de la pedanía de San Luis de Sabinillas, en Málaga, España, para pedir el retiro del párroco de la iglesia del sector porque prohíbe llorar en los funerales.
Varios feligreses han denunciado que el párroco de la iglesia reprocha al momento de ver llorar a los familiares o amigos de un fallecido y hasta pone villancicos en vez de canciones fúnebres.
Trinidad Campos, líder de la campaña para sacar al párroco, y que perdió a su hijo de 25 años en un accidente de tránsito, denunció que el padre pidió a los presentes que dejaran de llorar 'o suspendía la misa' debido a que el difunto estaba ahí 'por ser un pecador'.
Al ser confrontado por una de las primas del occiso, el cura le pidió que se callara 'porque le podía pasar lo mismo'.
Campos ha reunido en quince días 1.505 firmas y dijo que si logra que el padre se vaya de la iglesia, irá descalza por un año a la misa.
