Compartir:

La muerte de una persona normalmente causa dolor en todos sus familiares, incluso en los vecinos y conocidos. Pero, cuando ocurre en una clínica u hospital vale la pena preguntarse ¿qué sentimiento despierta en las personas que atendieron al paciente durante su enfermedad e incluso durante sus últimos momentos, cómo y cuál es el duelo de esos profesionales de salud que comparten y le acompañaron, entregándole su esfuerzo y trabajo al paciente que ha fallecido?

Aunque pareciera que para los médicos, y sobre todo para las enfermeras, el ver morir a los pacientes que atienden fuera un hecho común del trabajo, desprovisto de sentimientos, no lo es tan fácil.

'Las enfermeras también sentimos, todos sentimos', asegura Claudia Vázquez Soto, coordinadora de la unidad neonatal del Hospital de la Universidad del Norte, quien se dio a la tarea de entender cómo es el duelo de estas profesionales ante la muerte de un paciente.

'Este es un fenómeno que aún tratamos de investigar completamente. Tradicionalmente hemos trabajado en cómo vamos a manejar a los pacientes, pero solo recientemente empezamos a reflexionar acerca de lo que siento yo ante la pérdida del paciente que cuido', señala.

Para profundizar en las respuestas, Vázquez realizó una investigación cuyos resultados presentó el viernes 16 de agosto durante el Primer Simposio de Enfermería en Cuidados Críticos, que se llevó a cabo en la Universidad del Norte, organizado por el Departamento de Enfermería.

En la investigación, entrevistó a alrededor de 11 enfermeras que trabajan en cuidados neonatales para conocer su experiencia y sentimientos frente a la muerte de un paciente neonatal recién nacido que ellas hayan tratado.

El contacto entre el paciente, en este caso un bebé, y las enfermeras siempre existe, sin embargo varía el apego que entre ellos se establece. Según la investigación, el apego depende de la cercanía y el tiempo que el bebé permanece en cuidados intensivos. 'Sobre esto se sabe muy poco. Es importante hablarlo para que investiguemos mucho más y busquemos estrategias para resolverlo', afirmó Vázquez.

Manejar el dolor resulta una tarea entre pedagógica y educativa, para esto es fundamental que la enfermera sepa a qué se enfrenta y también sepa manejar la frustración por perder una vida para que no se sienta culpable. El apoyo de las psicólogas clínicas es una de las estrategias que ayudan a superar ese duelo, que para enfrentarlo lo primero debe ser aceptar que existe.

En algunos casos las enfermeras lloran, sienten frustración, temor a atender a otro paciente con la misma patología, e incluso temor a volver a trabajar, otras manifiestan no sentir dolor, según lo encontrado por la enfermera Vázquez en su investigación.

Y aunque una enfermera sabe que los seres humanos mueren, a veces olvidan que todos, incluyéndolas a ellas mismas, también sienten. 'Hay personas que se llevan esto para su casa, que comienzan un duelo tardío, por eso necesitamos manejarlo para poder continuar', asegura Vázquez.

Otro factor que afecta a las enfermeras es tener que comunicarles a los familiares la muerte de su ser querido. En algunas ocasiones lo hacen porque se identifican con las familias o porque se han apegado a ellas. 'Solamente ver ese duelo maternal, junto a las vivencias personales como enfermera, es bastante significativo', explica la profesional de la salud.

Con la investigación se logró conceptualizar los sentimientos, comportamientos, actitudes y factores intermitentes, como el tiempo de duración de un paciente en cuidados intensivos, el apego y la empatía, y la preparación de los profesionales para enfrentar estos temas.

De esta forma, la enfermera Claudia Vázquez Soto llamó la atención acerca de la necesidad que existe de que tanto los pacientes como su familia establezcan relaciones de afecto con el personal de salud que les proporciona cuidados, ya que estos se vinculan afectivamente con sus seres queridos afectados por enfermedades.

Por todo lo anterior, no es raro ahora encontrar que en las instituciones de salud existan ya hasta guías para el ‘buen morir’, que no son otra cosa que la humanización del inevitable proceso de la transición entre la vida y la muerte para que esta sea aceptada de la mejor manera por familiares y personal de salud.

Conocimientos y experiencias compartidas. Una de las exigencias primordiales de los profesionales de las ciencias de la salud está en la necesidad mantenerse actualizados. Con el Simposio de Enfermería el propósito es dar a conocer los avances y perspectivas de la enfermería en el mundo.

La profesora Roxana De las Salas, líder en Barranquilla de la Red Internacional de Enfermería en Cuidados Críticos (Reinecc), aseguró que 'cada día se conocen nuevos tratamientos e investigaciones sobre cuidados específicos para pacientes en estado crítico'. Por esto es importante la capacitación al personal sobre lo que está sucediendo en otras ciudades y en otros países.

La mejor alternativa para que las enfermeras estén actualizadas e informadas de lo que sucede en el mundo, es a través de redes internacionales. Según Diana Achury, directora a nivel nacional de la Reinecc, el propósito de la red es fortalecer y actualizar a los enfermeros sobre investigaciones e información referente a su trabajo.

Achury sostuvo que al iniciar con este proyecto, que ya está adelantado en países como Argentina, Brasil, México y España, muchas personas creyeron que sería una utopía, pero en apenas un año y medio que cumplió de funcionamiento en Colombia ha logrado conseguir la vinculación de alrededor de 200 profesionales.

En Colombia particularmente la red le apostó a desarrollar una investigación ‘multicéntrica’, es decir, que pudiera recibir aportes desde diferentes lugares del país. Fue así como a través de un software lograron recoger, en todo el país, información concertada sobre cuáles son los eventos adversos que pueden presentarse en una unidad de cuidados intensivos.

Los desafíos de la red por el momento están ligados al apoyo financiero y a la poca participación de algunos de sus miembros por cuestiones de tiempo. Sin embargo, el mayor reto que tienen es continuar avanzando en sus propósitos.