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Andrés León Cabarcas, un joven barranquillero de 28 años, ha dedicado su vida al trabajo social y al liderazgo político, motivado por la firme convicción de que la juventud debe jugar un papel activo en la toma de decisiones. Con estudios en Administración de Empresas y especializaciones en Gobierno y Políticas Públicas, Andrés ha encontrado en el trabajo comunitario su verdadera vocación.

Desde temprana edad, su deseo de crear un cambio real lo llevó a fundar ‘Yo amo a mi gente’, una ONG enfocada en la inclusión y el desarrollo sostenible. “La idea nació cuando vi la necesidad de actuar por comunidades olvidadas, especialmente en zonas rurales del Atlántico”, explica.

El principal objetivo de la organización es ofrecer oportunidades de progreso no solo desde una perspectiva asistencialista, sino fomentando una microeconomía que permita a las familias salir adelante por sí mismas.A lo largo de su trayectoria, Andrés ha implementado proyectos significativos, como la atención a niños con cáncer y la entrega de elementos de bioseguridad durante la pandemia. “Hemos trabajado con más de 13.400 personas, brindando apoyo a familias que enfrentan dificultades económicas y sociales”, comenta con orgullo. Su enfoque busca no solo atender necesidades inmediatas, sino empoderar a las comunidades para que se conviertan en agentes de cambio.

Incentivando laparticipación juvenilComo director territorial de la Red Mundial de Jóvenes Políticos en el Atlántico, Andrés coordina diversas actividades que impulsan la participación juvenil en la política. Uno de los hitos más significativos fue el evento ‘De parche con el Congreso’, que permitió a los jóvenes interactuar directamente con representantes políticos. Según Andrés, estas iniciativas son fundamentales para dar voz a la juventud y fomentar su involucramiento en la construcción de un futuro más inclusivo y próspero.

Este joven líder también ha sido reconocido con el Premio TOYP Atlántico 2024, en la categoría de asuntos políticos, una validación del impacto de su trabajo. “Este reconocimiento es un reflejo de que cuando trabajamos juntos podemos lograr un cambio significativo”, afirma. La promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es otra de sus pasiones. A través de la Red, trabaja en áreas como educación, equidad de género y medio ambiente, organizando talleres y campañas que empoderan a los jóvenes y fomentan la participación activa. “Cada uno de estos ODS son fundamentales para construir un futuro más equitativo”, señala.

El deseo de Andrés de dedicarse al desarrollo integral de comunidades rurales en el Atlántico proviene de una profunda conexión con su tierra y el anhelo de que todos tengan acceso a oportunidades para prosperar. “Ver cómo pequeñas acciones pueden cambiar vidas me inspira a seguir adelante”, confiesa.Entre los mayores desafíos que ha enfrentado, Andrés destaca la necesidad de encontrar un equilibrio entre la ambición de los proyectos y la realidad de las circunstancias. “La clave está en ser flexible y adaptarse”, comenta, enfatizando que cada desafío es una oportunidad para aprender y crecer.Mirando hacia el futuro, Andrés imagina un trabajo social donde los jóvenes sean motores de cambio. “Ellos aportan nuevas ideas y se convierten en modelos a seguir”, asegura.

Su mensaje para otros jóvenes que aspiran a generar impacto es claro: “No subestimen el poder que tienen. Cada acción cuenta y juntos podemos construir un futuro mejor”.Con una visión inspiradora y un compromiso inquebrantable, Andrés León Cabarcas se posiciona como un verdadero agente de cambio en el Atlántico, demostrando que el trabajo social puede transformar realidades y edificar un porvenir más justo y equitativo para todos.