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Sus comienzos en la industria de la televisión coinciden con la época en la que se vieron por primera vez, gracias a un amigo en común y a trabajar en el mismo canal de televisión. A Laura de León y Salomón Bustamante las conexiones no fueron lo único que los unió hace más de 10 años, pues comparten su devoción por el catolicismo y su sabor Caribe, ya que ambos nacieron cerca del mar: en el Corralito de Piedra.

Para algunos lo anterior puede ser solo una casualidad, aunque para la pareja se trató de la voluntad de Dios. Salomón trabajaba en ‘Estilo RCN’ y Laura era la practicante del Departamento de Talento. Se hicieron amigos poco después de conocerse, la atracción se generó en ese entonces.

'En ese momento no teníamos pareja, pero yo le parecía muy niña a él, me lo dijo en algún momento. Luego, él tuvo novia y yo me devolví a Cartagena y me ennovié. Tiempo después me fui a vivir a Bogotá y hablábamos normal, pues siempre hubo mucho respeto. Después estuvimos solos, pero él me echaba los cuentos de cuando le coqueteaba una pelada y yo sentía como celos, pero igual seguía con mi vida. Salíamos de rumba y siempre había un cambio de luces entre los dos', cuenta la actriz.

La primera cita de la pareja fue hace casi seis años y, según Laura, se dio porque ella lo contactó en época de Navidad. 'Habíamos pasado mucho tiempo sin hablar y a mí me daba nervios meterme en líos si él tenía novia, pero le escribí y le mandé un video de la plaza de Cartagena, donde yo estaba en ese momento. Él enseguida me llamó y me contó que también iba a viajar a la ciudad. Nos encontramos y empezamos a salir a restaurantes, a la playa, a misa. Siempre estábamos juntos'.

El Carnaval de Barranquilla fue la festividad que finalmente selló su noviazgo. Para ellos la base de su relación ha sido la comunicación, el respeto, aprender algo del otro todos los días y aceptar su esencia.

'Para mí será inolvidable el día que le propuse matrimonio en su casa. Fue imperfectamente perfecto porque todo me salió mal ese día: la caja del anillo, los músicos, todo. Incluso, yo no tomo mucho trago, pero ese día por los nervios tomé demasiado y estaba 'prendido'. Pasó de todo, pero al final de la noche todo resultó muy bonito. Pienso que el matrimonio, más que el sentirse enamorado, necesita que uno tome la decisión de estar con la otra persona, entregarle su vida para siempre, por eso creo que me demoré cinco años en pedirle la mano', comenta entre risas Salomón.

La propuesta ocurrió en mayo de 2019 en medio del cumpleaños de la abuela de Laura. La pareja viajó a Cartagena, y Salomón, además de llevarse ropa y zapatos, llenó su equipaje de monedas que había ahorrado durante todo el noviazgo para comprar en su tierra natal el anillo de compromiso.

'No pude cambiar el dinero en Bogotá porque me la pasaba con ella todo el tiempo, así que me tocó guardar monedas en los zapatos, en los bolsillos, en el bolso, en la maleta… fue una cosa súper loca'.

Matrimonio

La pandemia hizo que aplazaran su boda más de una vez este año, hasta que hace dos semanas pudieron cumplir la primera parte de su gran sueño: se casaron en una ceremonia civil en Cartagena y celebraron con una cena en su casa familiar.

'No hicimos nada ostentoso. Teníamos pensado ir a la notaría, comer y ya, pero al final tuve un vestido súper lindo y Salomón un traje. También lucimos tapabocas que combinaron. Unas amigas nos decoraron la casa, y yo me maquillé y me peiné. Todo fue muy lindo, tranquilo, con una sencillez y una simplicidad, fue muy mágico. No lo vamos a olvidar jamás, tuvimos la boda civil más linda de todas', dice Laura.

Ahora esperan con ansias contraer matrimonio en 2021 en una iglesia de Cartagena, como lo sueñan desde niños. 

Salomón comenta que para la unión civil hicieron un video y unas fotos en las calles de la ciudad, bajo todos los protocolos de bioseguridad. 'Quise subir el video en mis redes sociales porque me gusta compartir estos momentos con mis seguidores, quienes son muy chéveres. La gente comentó cosas positivas, pero hubo uno que otro colado que dijo que nuestra relación era pura pantalla, que no nos iba a durar nada. Ahí es donde yo digo que para algunos es malo si uno expresa su amor y también es malo si no lo hace. Nuestro amor no es perfecto, pero existe amor'.

Confiesa que para él es muy complicado sobrellevar una relación en el medio del entretenimiento, aunque ha aprendido a blindarse de los comentarios. Otro reto que han enfrentado en la industria es trabajar en ciudades diferentes por varios meses, lo que combaten con tiempo de calidad y confianza.

Proyectos

 Laura y Salomón tienen junto con Mario, hermano de la cartagenera, una tienda virtual de ropa deportiva llamada Marea.

'Estamos trabajando muchísimo para que crezca. Nuestro sueño es que sea muy próspera y que en Colombia hayan muchas tiendas físicas. Gracias a Dios nos ha ido muy bien y hemos aprendido mucho de telas, mercadeo, servicio al cliente, etc.', dice Laura.

La joven comenta que está esperando fechas para retomar grabaciones de la producción ‘Pa quererte’, en la que interpreta el personaje de Azucena, una costeña que está enamorada de Octavio, un hombre mucho mayor que ella.

Por su parte, Salomón, quien trabajó por 15 años en el Canal RCN, recientemente actuó en la producción ‘Código Azul’ con el papel de Jorge, un periodista barranquillero. Hoy día se desempeña como presentador del concurso ‘El Caribe Danza’, que se emite en Telecaribe.