Una lluvia fuerte acompañada de vientos que por fortuna no pasó a mayores se registró esta tarde en Ponedera, donde fue declarada la calamidad pública por una vendaval ocurrido la semana anterior que dejó afectación a 171 viviendas.
Los jóvenes aprovecharon para refrescarse y jugar después de días con intenso calor. La lluvia se prolongó por más de una hora.