Los menores de edad en los municipios del Atlántico no podrán estar por fuera de sus casas entre las 10 de la noche y las 5 de la madrugada. Así lo informó el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, luego un Consejo de Seguridad departametal. A la reunión asistieron los alcaldes de los municipios, la Policía Metropolitana, la Policía Departamental, el Ejército, la Fiscalía y la Sijin.
Asimismo, Verano indicó que la medida será transitoria por tres meses y busca prevenir que los menores ingieran alcohol o sustancias alucinógenas. La decisión – señaló – fue tomada de común acuerdo con los mandatarios municipales de Soledad, Luruaco, Sabanalarga, Malambo, Santo Tomás, Baranoa y Ponedera, para que durante la temporada de Carnaval 'no se presenten hechos que lamentar con los menores'. Los alcaldes de los otros municipios también podrán acoger las medidas.
'Seremos muy rígidos con esta medida ya que queremos protegerlos y esperamos que los padres nos acompañen esta determinación que de manera unánime hemos decidido', aseveró.
También implementarán la estandarización del horario de cierre de los establecimientos nocturnos hasta las dos de la madrugada. Con esta medida, la Administración departamental pretende disminuir el número de riñas. Informó que en lo que va de 2017 se han presentado 2.200 enfrentamientos. En 2016 registraron 88.000 peleas.
Esta estrategia estará soportada con el nuevo Código de Policía Nacional, es decir, nadie podrá estar en la calle ingiriendo licor después del horario que se ha estipulado para el cierre de los establecimientos.
Verano señaló que esta acción irá acompañada de un despliegue por parte de la Policía en el espacio público para evitar la ingesta de bebidas alcohólicas en las calles luego de cerrados los locales.
El mandatario departamental invitó a la comunidad a utilizar 'al máximo' dos mecanismos de atención. El primero es la aplicación Polis, la cual –explicó- da inmediatamente la ubicación de la persona para que las autoridades puedan reaccionar a tiempo. 'De esta manera podemos evitar homicidios'. La segunda herramienta es la línea 123 de la Policía Nacional a la que le harán una inversión de $3.500 millones.