Wilson Lora llegó a las 10:00 de la mañana con seis integrantes de su familia a la playa de Puerto Colombia, inmediaciones del Muelle, con el fin de pasar un rato agradable. Pero una restricción lo recibió: las playas se encontraban ‘cerradas’ a raíz del fuerte oleaje que se registra como consecuencia de la onda de tsunami ocurrida el miércoles, que afectó a varios municipios del Magdalena, y el paso de la onda tropical ‘Don’.
Así como él, había otras familias en las playas de Miramar, Pradomar y Salgar.
Los bañistas afirmaron que desconocían la medida decretada por la Oficina del Gestión del Riesgo departamental.
Muchos caseteros afirmaron que les parecía injusta porque para ellos 'el mar está quieto'.
27 casetas destrozadas
Las poblaciones del Magdalena no fueron las únicas que sufrieron con el mini tsunami del miércols en horas de la mañana. Hasta las playas de Pradomar y Salgar llegó el fenómeno, donde destruyó 27 casetas. Así lo dieron a conocer los propietarios de restaurantes del sector.