El reporte de un sismo de 2,5 grados en el municipio de Malambo es para algunos expertos un reflejo de que la ocurrencia de este tipo de fenómenos en el Atlántico es más común de lo que creen sus habitantes. De acuerdo con la Red Sismológica Nacional de Colombia, en los últimos 24 años (1993-2017) se han registrado 76 pequeños sismos en el departamento.
Las cifras de la RSNC indican que entre febrero de 2016 y el mismo periodo de 2017 se detectaron 11 movimientos sísmicos, y entre marzo y agosto de este año van 6 reportes.
Los movimientos han tenido una magnitud entre los 1.5 y los 4.6 grados en la escala de Richter.
Barranquilla, con 23 sucesos, encabeza la lista de las poblaciones del Atlántico donde se han registrado más eventos sísmicos. Le siguen Puerto Colombia con 17, Soledad con 5, Galapa y Piojó con 4 y Sabanalarga con 3. Los demás municipio registran dos o un hecho.
Nelson Rangel Buitrago, geólogo y magíster en Ciencias de la Tierra, doctor en Ciencias del Mar y docente de la Universidad del Atlántico, sí hay actividad sísmica en esta región del país, aunque la gran mayoría de los movimientos son imperceptibles, como ocurrió en Malambo el pasado lunes.
Según el experto, estos eventos seguirán sucediendo, por lo que las autoridades deben tomar conciencia de la necesidad de preparar a las comunidades sobre cómo actuar cuando ocurran este tipo de fenómenos.
Rangel Buitrago cree que los atlanticenses deben prepararse para cualquier tipo de fenómeno natural aunque el riesgo sea bajo.
El experto dice que desafortunadamente con los fenómenos naturales 'se tiene un mal precedente y es el hecho de que la gente cree que no suceden, y por eso no se preparan para ello'. Rangel considera que esto es un grave error porque este tipo de fenómeno suceden y la mayoría de los ciudadanos no saben qué hacer frente a ello.
Precisamente, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico está elaborando, a través de la firma Javier Jerez Aznar S.A.S., los mapas de riesgos en el departamento. Uno de los fenómenos que se analiza es la actividad sísmica en esta región.
En un informe ejecutivo preliminar del estudio que realiza la CRA sobre la susceptibilidad de amenazas por sismicidad se indica que los eventos sismológicos identificados ocurridos en el departamento se relacionan con la presencia de fallas, pliegues y fracturamiento de las placas tectónicas.
Uno de los aspectos que se analiza dentro del estudio es la densidad de las fallas activas, que sería uno de los mayores precursores de movimientos sísmicos.
Quizás lo que más le preocupa a los expertos es la afectación en las construcciones, especialmente las que no cumplen con la norma de sismorresistencia.
Advierten que en los Planes de Ordenamiento Territorial deben estar identificadas las amenazas que hay y los organismos de prevención y atención de desastres deben tener planes de contingencia para atender estas amenazas.