La recuperación del Río Grande de la Magdalena abre sin dudas un inmenso abanico de oportunidades para la región Caribe y los 128 municipios por donde se extiende nuestra principal arteria fluvial a lo largo de sus 1540 kilómetros de extensión. En buen momento los colombianos volvimos nuestra mirada a sus aguas y hoy la reactivación del Río Magdalena es una prioridad nacional y un sueño colectivo que todos compartimos.
Cumplida la tarea de la liquidación del contrato de Asociación Público Privada 001 de 2014 para la recuperación de la navegabilidad del Río Magdalena, los esfuerzos del Gobierno se enfocan ahora desde Cormagdalena en lograr en el primer semestre de 2018, la adjudicación de un renovado contrato de APP que cumpla a cabalidad con este anhelo.
El alcance de este Proyecto es reactivar la navegación de nuestro principal afluente a lo largo de 908 kilómetros desde Barranquilla hasta Puerto Salgar en Cundinamarca, con niveles de servicio que garanticen 7 pies de profundidad para la movilización de convoyes fluviales con capacidad para transportar hasta 7.200 toneladas de carga los 365 días del año.
Esto lo lograremos mediante la ejecución de obras de dragado y mantenimiento del canal navegable entre Barrancabermeja hasta su desembocadura en Bocas de Ceniza en el Atlántico, en un trayecto de 630 km. En el segundo tramo, (256 km) de La Coquera, hasta Puerto Salgar, se ejecutarán obras de encauzamiento, de alta ingeniería que buscan que, a largo plazo, el río haga su propio autodragado.
El plazo estimado de este nuevo contrato de Asociación Público Privada, (APP), será de diez años, distribuidos así: Una etapa de Pre-construcción de un año, una Etapa de Construcción de cuatro años y finalmente una Etapa de Administración de cinco años.
Para una mejor ejecución y supervisión, el contrato se divide en cuatro Unidades Funcionales de Navegación, (UFN).
La UFN 1 se extiende desde Bocas de Ceniza hasta La Gloria en Cesar. La UFN 2 desde La Gloria hasta Barrancabermeja, la UFN 3 corresponde al trayecto desde Barrancabermeja a Puerto Berrío en Antioquia, y la UFN 4, desde Puerto Berrío hasta Puerto Salgar en Cundinamarca.
En cada uno de estos tramos, o Unidades Funcionales de Navegación, el concesionario deberá dar cumplimiento estricto a unos niveles de servicio. Así, para nuestra región, la UFN 1, desde Bocas de Cenizas hasta el Puente Pumarejo, deberá garantizar una profundidad de 40 pies en los primeros 2 km y de 37,5 pies en los restantes 20 km; del Puente Pumarejo hasta La Gloria, de 7 pies de profundidad, con un ancho de 52 metros y un radio de curvatura de 600 a 900mts, esto tanto en la Etapa de Pre-construcción como en la Etapa de Construcción y administración.
Durante los últimos meses y en un juicioso trabajo realizado en paralelo al proceso de liquidación del anterior contrato, nos dimos a la tarea desde Cormagdalena, de estructurar y ajustar el nuevo Proyecto, escuchando las voces y recogiendo las inquietudes de mejoramiento por parte de los actores interesados y usuarios del Río como navieros y portuarios.
Es así como en materia de nuevos alcances, para la zona del canal navegable de acceso al Puerto de Barranquilla, el nuevo Proyecto prevé mejoras tales como: Dragado en el canal marítimo de aproximación, reconstrucción del Tajamar oriental y reparación del Occidental, zona de fondeo, zona de giro, así como una ampliación de 150 metros a 210 metros en el ancho del canal navegable entre Bocas de Ceniza y 2 km aguas arriba, y medición constante de caudales y velocidades.
Adicionalmente, y conscientes de que para mantener y garantizar un río activo y dinámico definitivamente es necesario estudiarlo, observarlo, estamos comprometidos en regresarle a Barranquilla el Laboratorio de Estudios Hidráulicos de Las Flores, ahora más robusto y con mayor capacidad, convirtiéndolo en un Centro de investigación e ingeniería del Río Magdalena con personal y equipo especializado para estudiar y modelar el comportamiento de nuestro principal afluente.
Con esta meta clara y fija del próximo año hacer la apertura en Barranquilla de este nuevo Centro de Investigación e Ingeniería de Cormagdalena – CIIC , venimos liderando una primera fase que consiste en la adquisición de equipos, software, capital humano e infraestructura básica.
Así, para la primera semana de diciembre de 2017, tenemos programado recibir el primer Equipo de este Centro, el ADCP Río Grande de 600 kHz para medición de caudales y velocidades en el Río Magdalena. Con esto podremos iniciar actividades de medición de caudales y velocidades en el Canal de Acceso al Puerto de Barranquilla en enero de 2018.
La inversión que la Corporación tiene estimada para la puesta en marcha y funcionamiento del CIIC en 2018 es de aproximadamente $2.700 millones. Sin embargo, esperamos gestionar más recursos a través de convenios de ciencia y tecnología, cooperación internacional y otras fuentes de financiamiento. De hecho, hemos avanzado ya en conversaciones con UniAtlántico, UniNorte y la Universidad Nacional de Bogotá con el fin de aunar esfuerzos para el desarrollo de actividades de investigación científica y tecnológica, en beneficio de nuestro río, nuestra ciudad y el departamento de Atlántico.
Estamos convencidos de que un Río Magdalena activo y dinámico se traducirá en mayor competitividad, desarrollo y oportunidades para la región y todo el país. Basta revisar el comportamiento creciente del movimiento de carga a través del río que este año esperamos cerrar con 3 millones de toneladas, y el crecimiento de la inversión de los navieros en flota, equipos e infraestructura portuaria.
Hoy en Barranquilla se encuentran 24 de las 43 concesiones portuarias que administra Cormagdalena con una inversión en la ciudad de $315.619 millones de pesos. Con un río activo, navegable y dinámico, estamos seguros de que aumentará el interés de los privados y se generarán mayores oportunidades de desarrollo socio económico y competitividad para nuestra región Caribe y toda la nación.
La APP es un sueño que tenemos en el país y una convicción que tengo como colombiano de la necesidad de que podamos contar con un río navegable, ambientalmente amigable y generador de competitividad.