La empresa Invesakk Ltda., dedicada a la comercialización de materiales de construcción, deberá compensar y restituir los daños causados a la zona de drenaje, ubicada en el kilómetro 8 vía Puerto Colombia. Así lo anunció Alberto Escolar Vega, director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, CRA.
'En este momento hay un proceso abierto con el particular, hay una medida de suspensión de actividades y tiene la obligación de reestablecer de manera inmediata los canales que taponó de la zona de drenaje y compensar el área', sostuvo Escolar.
De acuerdo con el directivo, luego de una inspección en el lugar se encontró que el particular estaba realizando actividades de rellenos en el predio al parecer para la construcción de unas bodegas, lo cual impactaba de manera negativa la zona de amortiguación de creciente.
'Dentro del Plan de Manejo y Ordenamiento de una Cuenca, Pomca, existe toda una reglamentación que restringe los usos en determinadas áreas que tienen que ver con la cuenca hidrográfica de la Ciénaga de Mallorquín y Arroyo León, esta es una de ellas. Los usos del predio no pueden ser contrarios a la causa natural de la zona, no es posible realizar la actividad que el usuario pretendía hacer', dijo.
Si se taponan las áreas de amortiguación —explicó Escolar— se genera una acumulación de agua en las zonas más altas (Ciénaga de Mallorquín, Arroyo León y Ciénaga del Rincón), que posteriormente se pueden convertir en inundaciones o en desbordamientos de esas mismas cuencas y terminan afectando a las que se encuentran en zonas bajas.
Por su parte, el padre Hollman, quien denunció el hecho ante la autoridad ambiental, indicó que la situación se empezó a evidenciar a finales de 2017 e inicios de este año. La iglesia de su propiedad se encuentra a lado de la zona en cuestión.
'Hemos visto movimiento de tierra, volquetas que traen basuras hasta el predio. Poco a poco fueron rellenando con escombros la zona, si esto se rellena nos vamos a inundar todos los vecinos y produce un desastre', relató.
El clérigo manifestó que una situación similar se presentó en el año 2013, cuando el predio sufrió afectaciones de tipo ambiental, toda vez que servía para deposición de basuras a cielo abierto sin ningún control, quema de vegetación y residuos sólidos y deposición de escombros.
'Conocimos que el dueño del predio tenía permiso por parte de la Alcaldía de Puerto Colombia para cerramiento más no de rellenar la zona. Ya recogimos 1.000 firmas de la comunidad y pretendemos recoger otras 4.000, todo esto para presentarlas a las autoridades competentes y proteger la zona de drenaje natural', afirmó el padre Hollman.
EL HERALDO contactó al representante legal de la empresa Invesakk Ltda, Samir Kuzman, para conocer su versión de los hechos y sobre la medida impuesta por la CRA.
'En primera medida solicitamos una licencia de cerramiento y en segunda medida no hemos hecho ningún tipo de relleno e inclusive lo que estamos haciendo es porque por ley los lotes deben estar limpios y cerrados. El famoso relleno del que hablan ha sido un botadero de basuras y de escombros hace muchos años, nosotros no hemos arrojado ni una gota de relleno', manifestó Kuzman, quien agregó que aún la autoridad ambiental les ha notificado de la medida de suspensión.
Lo que se está haciendo en la zona —explicó— es el cerramiento para evitar que se sigan arrojando todo tipo de desechos y así poder mejorar la imagen del lugar. 'No vamos a construir nada ahí, lo que se tramitó fue una licencia para cerramiento más no una de construcción', expresó.
'Antes de tramitar la licencia, nosotros de manera particular consultamos a la CRA, gestión que igualmente hizo la Alcaldía de Puerto Colombia, a través de una caracterización ambiental del lote la cual arrojó que no existe ninguna restricción ni tampoco un zona de drenaje natural', declaró Kuzman.
En esta información coincide Manuel Altahona, secretario de Planeación de Puerto Colombia, quien manifestó que la licencia se otorga al particular porque el documento emitido por la autoridad ambiental, fechado del 28 de octubre de 2017, certifica que en la zona no existe afectación por ronda hídrica ni una determinación ambiental que lo restringiera.
Altahona y Kuzman aseguraron y denunciaron que la construcción vecina (iglesia del padre Hollman) vierte sus aguas lluvias y servidas en el predio.
'Existen interés particulares del lote vecino porque vierten sus aguas lluvias y de alcantarilla al predio que es privado, claro y al ver que se está cerrando piensan que se les va a quitar la zona de vertimientos', expresó el representante de la empresa Invesakk.