La poca afluencia de público en los puestos de votación fue el panorama que predominó ayer en el área metropolitana de Barranquilla y el sur del Atlántico, durante la Consulta Anticorrupción.
De acuerdo con los jurados de los colegios Inobasol y Dolores María Ucrós, ubicados en la Plaza de Soledad, el promedio de votantes en una hora y media de la Consulta era de 30 sufragantes, la mitad de los que ya lo hubiesen hecho en pasadas elecciones.
Uno de ellos es Juan Herrera, a quien su condición de invidente no le fue impedimento para participar en este día de votaciones. 'Diosito, ayúdanos para acabar con tanto corrupto', dijo el hombre antes de depositar el tarjetón en la urna.
Mientras que en Malambo el ambiente no contrastó con el anterior: fueron pocos los tarjetones depositados en las urnas durante la mañana. Al menos en el colegio Simón Bolívar, 30 personas habían votado hasta las 11:00 a.m. en la mesa 11. En su mayoría, eran adultos mayores. 'La gente no quiere salir a votar, como que quiere seguir viviendo como estamos: los políticos nos prometen cosas y no nos cumplen', sostuvo Esther Vanegas.
En el caso de Galapa, 39.223 personas estaban aptas para votar en 106 mesas, pero en el entorno de las escuelas solo había desolación. Sin embargo, los jóvenes galaperos asistieron con optimismo. 'Esperamos que se refleje un cambio institucional y que los jóvenes seamos partícipes de ello', dijo Miguel Pertúz.
Y en Puerto Colombia, la playa del municipio a la altura del antiguo muelle fue concurrida mientras que a los puestos de votación asistían pocos sufragantes. 'No voté porque no me gusta la política. De hecho, nunca he votado', sostuvo Belkys Morales, una de las bañistas.