Un crimen ecológico que causa indignación entre los animalistas fue reportado en las últimas horas por unidades de la Armada Nacional luego de incautar en las últimas horas cinco tiburones con las aletas cortadas que fueron extraídos de manera ilegal en un área protegida de Puerto Velero, Atlántico.
En desarrollo de una operación de patrullaje y control realizada por personal de la Estación de Guardacostas de Puerto Velero, con acompañamiento de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca – AUNAP- en el operativo fueron capturadas ocho personas, tres de ellas de nacionalidad venezolana que se encontraban en la embarcación 'Sarraly'.
Esta práctica pesquera denominada cercenamiento de las aletas de tiburón consiste en atrapar los animales, cortarle sus aletas y devolverlos mutilados al mar, donde mueren por asfixia