Otro de los valores agregados y que corrobora que es la fiesta más importante del país es que tiene una gran capacidad de movilización y un gran impacto social, cultural y económico que le deja a la ciudad recursos de $61.535 millones, de acuerdo con la Cámara de Comercio, de los cuales el 14,3% se generó en los sectores caracterizados por la informalidad, como por ejemplo: la venta de licores, cigarrillos, etc.
Esta actividad también lleva a que el sector comercial se dinamice en un 70%, de acuerdo con cifras de Fenalco Atlántico y se estima una ocupación de más de 25 mil personas en la ciudad.
El Carnaval de Barranquilla no solo se ha convertido en una fiesta de orgullo de ciudad, sino de la nación. De acuerdo con la revista Forbes esta es la segunda celebración más importante del mundo y es uno de los 12 carnavales mundiales reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Esta temporada es realmente fructífera para la ciudad, en la época de los pre-carnavales y ya en la celebración de los cuatro días, Barranquilla convocó a 300 mil turistas nacionales y extranjeros.
Los hoteles vivieron una excelente temporada en los cuatro días gracias a que su ocupación fue del 95%. El número de turistas que arribó a la ciudad ese fin de semana fue de 71.254, de los cuales 53.635 ingresaron por vía terrestre y 14.619 por vía aérea, de esta cifra 4.683 eran de origen extranjero, aumentando en un 26% la participación con respecto al 2017.
Toda esta maquinaria cultural impulsó durante los días de la celebración la generación de empleo convirtiéndose en una plataforma social.
Este año el 100% de la programación se realizó en escenarios abiertos, vías y principales sitios de concentración masiva de la ciudad facilitando el acceso a barranquilleros y visitantes, desde diferentes puntos, promoviendo la apropiación de nuevos escenarios y el disfrute gratuito de la fiesta. Así se ofrecieron más de 24 kilómetros de vías para desfiles y 25.800 mts2 en escenarios al aire libre para vivir y gozar el Carnaval, reportando con esto un nuevo récord de participación de 31.094 hacedores en 852 grupos folclóricos, para presentarse en los eventos, 52 grupos más que los registrados en años anteriores.
