Municipios abandonados, un centro de salud cerrado, infraestructura vial en mal estado, entre otros aspectos, describen el panorama en las áreas urbanas y rurales de las poblaciones que inciden en el diferendo limítrofe entre Atlántico y Bolívar.
Precisamente son tres puntos los que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) ha tomado como referencia para definir el límite que converge entre Santa Catalina (Bolívar), Repelón y Luruaco, en Atlántico. Un cuarto punto ha quedado aislado, según sus habitantes, porque fue convertido en un proyecto piscicola.
De acuerdo con el Igac, entidad que tiene la competencia para decidir sobre conflictos limítrofes, este territorio tiene una extensión de 91 kilómetros aproximadamente.
Esta 'puja limítrofe', como lo definió la Gobernación de Bolívar, se originó en 1954 por variaciones del Canal del Dique en la zona de San Pedrito, Galerazamba y El Totumo. En ese momento los límites fueron revisados por el Igac teniendo en cuenta la cartografía tradicional, pero esta decisión, tras un largo proceso, no fue oficializada por el Senado en 1962, por razones que las dos gobernaciones desconocen.
Ante esta situación, el Igac, de oficio, decidió retomar el caso para definir los limites y legalizarlos ante las asambleas de los dos departamentos y, posteriormente, ante Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado para su aprobación final.
En 2016 se reinició el proceso de oficio y la institución geográfica lleva a cabo desde entonces las diligencias conjuntas con los gobernadores de ambos departamentos o sus delegados y los alcaldes de los municipios cercanos.
El gobernador Eduardo Verano de la Rosa intentó restarle importancia a este caso, y le dio prioridad a otros temas 'como la autonomía regional, Electricaribe, el Canal del Dique, entre otros', según dijo.
Mientras que, recientemente, el secretario jurídico de la Gobernación del Atlántico, Rachid Náder, explicó que lo que se busca es aclarar la 'indeterminación geográfica de límites territoriales. Hay predios que están cruzados los unos con los otros, por ejemplo hay predios que están en Atlántico y en Bolívar por el registro y la carta catastral', sostuvo el funcionario, quien agregó que son más de 40 predios a los que le están cobrando tributo los dos departamentos, pero puede suceder que no lo estén haciendo.
Por su parte, el Gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, destacó que se está culminando la etapa de reconocimiento y una vez se cierre la jornada en mayo, allí deben quedar consignadas las inconformidades de cada una de las partes. De esta manera, explica el mandatario, se tendrán tres meses para aportar las pruebas que justifiquen o den a conocer el descontento de cada una de las partes implicadas.
'Galarezamba, el Volcán del Totumo, San Estanislao y San Cristóbal son y serán por siempre territorio bolivarense', aseguró el mandatario departamental sobre estas poblaciones que inciden en el área limítrofe y donde estuvo EL HERALDO para conocer qué hay en esa zona y recopilando reacciones de la comunidad sobre el tema.