El Cerrejón decidió recortar su meta de producción para el año 2019, la cual quedo establecida en 29 millones de toneladas, tres millones menos con las que se cerraran este año, por las dificultades que ha tenido la compañía de expandir su operación minera hasta el tajo La Puente, tras un fallo de la Corte Constitucional en donde se suspende el proyecto.
Luego de dos año de ser desviado el arroyo Bruno la compañía carbonífera aún no ha podido reiniciar las obras que le permita la extracción del mineral en este sector, dicho problema se ha convertido en una de las situaciones más difíciles para Guillermo Fonseca Onofre, presidente de la compañía, quien lleva tan solo tres semanas en el cargo.
Lo más preocupante de la situación es la posibilidad que 1.100 empleados de la mina queden sin empleo, teniendo en cuenta que esta empresa es una de las que más empleabilidad genera en el departamento de La Guajira. 'Serían 1.100 personas que no necesitamos, unas 4.000 o 5.000 personas que se quedarían sin un sustento en uno de los departamentos más pobres de Colombia. Tengo una gran preocupación y no quisiéramos tomar esa decisión', afirmó Fonseca Onofre en declaraciones al diario El Tiempo.
Por su parte, Aldo Amaya, presidente del Sindicato de Trabajadores del Carbón (Sintracarbon), aseguró que esta es una estrategia que implementan los directivos de la compañía para ejercer presión, con el fin de que se le apruebe el poder continuar con las obras. 'Nosotros seguiremos en nuestra misión la cual es seguir defendiendo los puestos de trabajo pese a la amenaza latente de Cerrejón', afirmó Amaya.
En su declaración a El Heraldo, el presidente del sindicato, afirmo que eso puede generar un conflicto laboral dentro de la compañía, aumentado a su vez los niveles de estrés de los empleados, ocasionando un verdadero caos en toda la operación minera. Afirmó además de que si se realizaba los despidos masivos ellos tomarían cartas en el asunto e irían en contra de la compañía minera.
Cuando se le pregunto si este sería el fin del Cerrejón, sostuvo que esto es inevitable ya que se está viviendo un proceso de cambio energético, el cual ha provocado que cada día haya menos compradores de carbón generando esto un declive de todas las minas carboníferas.
