Los pescadores de Luruaco se encuentran preocupados por el posible impacto del fenómeno de El Niño en la ciénaga del municipio y en el Embalse de El Guájaro, principales cuerpos de agua de esta zona del departamento del Atlántico.
Aunque los pescadores artesanales afirman que el fenómeno natural todavía no los ha 'golpeado con fuerza', advierten de una 'leve' disminución en los niveles de agua de los lugares en donde acostumbran a realizar sus faenas de pesca.
Un grupo de estos pescadores se acercó hasta EL HERALDO para exponer la 'difícil' situación en la que se encuentran y para pedirles a las autoridades locales que les ayuden a dedicarse a otras actividades para que puedan obtener sus sustentos mientras finaliza el fenómeno natural.
Humberto Currea Yepes, presidente de la Asociación de Pescadores y Ambientalistas de Luruaco, aseguró que en ambos cuerpos de agua la cantidad de peces ha disminuido 'considerablemente'.
Indicó que son aproximadamente tres mil pescadores los que sostienen a sus familias a través de la pesca en esta zona, que se están viendo afectados con la consecución de recursos para mantener a las mismas.
'Cada vez nuestra labor está más difícil. Hace años que no se siembran peces en muchos lugares del país. Especies como la mojarra lora, que representan una carga bastante fuerte de pesca ya no hay y por eso los pescadores se desesperan', manifestó el representante de los pescadores artesanales.
Asimismo, Currea Yepes aseguró que los pescadores del Atlántico 'están dispuestos' a realizar una movilización pacífica para pedirle al Gobierno que 'respete' sus derechos y se fortalezca la actividad pesquera del país. 'Colombia tiene muchos cuerpos de agua, ríos caudalosos y estamos importando muchos productos piscícolas. Es una lástima que cada vez se abandone más al pescador, pareciera que estuviéramos resignados a desaparecer', señaló.
Mantenimiento a Caños
El pescador Humberto Currea también le pidió a la Corporación Regional Autónoma que realice los respectivos mantenimientos a los caños, especialmente a los ubicados cerca de Villa Rosa, corregimiento del municipio de Repelón.
Por su parte, Eusebio Cabrera, líder de los pescadores de Aguada de Pablo, manifestó que el embalse de El Guájaro es un 'enfermo terminal' que se está 'desapareciendo' con el pasar de los años.
Detalló que los pescadores, tras realizar largas faenas pesqueras, solo alcanzan a ganarse entre $5 y $10 mil, es decir, ni la mitad de un salario mínimo. 'La gente tiene que comer, pagar servicios, colegios, deudas y demás. El pescador ya no sabe ni dónde meter la cabeza', manifestó Cabrera.
El pescador pidió insistentemente que el Gobernador del Atlántico acepte reunirse con ellos, al igual que el director de la CRA en el departamento.