Un grupo de 314 niños, niñas y jóvenes de los municipios del Atlántico, incluyendo a Barranquilla, se benefician de la XIV Brigada de Diagnóstico Cardiológico, que se inició este viernes y culmina este sábado 27 de abril en el Hospital Universitario Cari Alta Complejidad.
De este número de pacientes, 140 niños y niñas corresponden a los municipios del Atlántico y 174 son del distrito de Barranquilla. Además, hubo 62 beneficiarios de otros departamentos de la Región Caribe y 4 residentes venezolanos, para un total de 380 menores atendidos.
La Gobernación del Atlántico, a través de la Gerencia de Capital Social, apoyan esta iniciativa liderada por la Fundación Cardioinfantil–Instituto de Cardiología de Bogotá, que tiene como aliado a la fundación Conciencia Social, mediante el programa ‘Salve un corazoncito’.
El propósito es realizar una valoración y examen especializado a niños y jóvenes de cero a 17 años que presenten alguna sospecha de enfermedades cardiovasculares.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, dijo que esta clase de iniciativas son merecedoras de apoyo y, por ello, desde la Gerencia de Capital Social, se coordinó con las primeras gestoras municipales para la convocatoria en los territorios.
El director de la fundación Conciencia Social, Gustavo de la Ossa, explicó que la idea es detectar niños que presentan problemas cardiacos para prestarle la atención de manera oportuna.
'Tenemos una atención integral con especialistas en la rama de la cardiología y pediatría acompañados de los estudios respectivos'.
De la Ossa agregó que en caso de padecer problemas cardiacos el paciente es remitido a la Fundación Cardioinfantil de Bogotá para ser atendido de manera gratuita.
La alianza estratégica entre la Fundación Cardioinfantil de Bogotá y la Fundación Conciencia Social ha permitido a más de 500 niños ser operados del corazón. En esta jornada también brindarán atención a menores de otros departamentos de la Región Caribe y de Venezuela.
Síntomas de la cardiopatía
La cardiólogo pediatra Claudia Stapper explicó que la cardiopatía congénita son malformaciones del corazón o de los grandes vasos y se produce desde el período de gestación lo que conlleva a cambios de circulación y en la oxigenación.
'Es la segunda causa de muerte en la población menor de un año y por cada 100 recién nacidos se pueden presentar entre 8 a 10 casos'.
Es muy importante la detección temprana para un tratamiento oportuno y el niño tenga posibilidad de vivir con una calidad de vida adecuada.
La profesional explicó que se debe estar alerta a síntomas como cansancio fácil al succionar el seno o el tetero, agitación en su respiración, color morado al llorar, desmayos o mareos al hacer ejercicios, presentar alguna malformación en el rostro, extremidades, riñones en los pabellones de las orejas.
Todos los niños que tengan alguna malformación o síndrome es importante que sean estudiados por cardiología porque existe alguna asociación alta con estas alteraciones.
Cuando el pediatra o el médico general detecta un soplo en el corazón debe ser evaluado por un cardiólogo pediatra y practicar una radiografía de tórax, un electrocardiograma y un ecocardiograma para detectar la malformación.
De acuerdo a los resultados se determinará si el paciente inicia un medicamento mientras se prepara para el manejo definitivo que puede ser una cirugía o cateterismo.
El 85 % de las cardiopatías congénitas son defectos simples que se pueden corregir completamente en una sola cirugía. Un 15 % son defectos complejos que necesitan más de un procedimiento quirúrgico.