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El ecoturismo es una alternativa saludable para el medio ambiente que garantiza una sostenibilidad económica a los territorios.

Expertos funcionarios de entes ambientales creen que son muchos los beneficios que puede obtener el departamento si se fomenta el ecoturismo.

El Atlántico posee escenarios naturales dignos de conservación, e ideales para su contemplación, que incluyen 5 áreas protegidas con una extensión de 1.557 hectáreas de bosque seco tropical, 5 especies endémicas, 32 especies de flora, 141 de fauna vertebrada y 108 especies de fauna invertebrada.

El ecoturismo es una actividad que prioriza la conservación de los ecosistemas y genera beneficios en las comunidades locales. Se diferencia de otros tipos de turismo, pues además de buscar el disfrute de los espacios, ofrece un componente formativo, de fortalecimiento comunitario y territorial. 

Según el gobierno departamental se han identificado unos 67 atractivos turísticos naturales, ubicados en 19 municipios.

Para Carlos Martín Leyes, subsecretario de Turismo del Atlántico, fortalecer el ecoturismo en el departamento abriría la posibilidad de realizar actividades que comúnmente no se llevan a cabo.

'Se abrirían espacios para hacer senderismo, avistamiento de aves, avistamiento de monos y también en algunos lugares rutas gastronómicas', comenta Leyes. 

Cree que los esfuerzos que siguen pueden ser mayores desde la perspectiva del ecoturismo, pues existen muchos lugares con gran potencial ecoturístico en el Atlántico que requieren se reivindique el papel de las comunidades locales en su gestión.

Según Carlos Mario Tamayo, subdirector de Parques Nacionales, son importantes las iniciativas frente al ecoturismo, pero considera necesario fortalecer la participación social, el empoderamiento comunitario y la autogestión en el desarrollo de la actividad en nuestro departamento. 

 'Que muchas personas visiten un lugar con atractivo natural, no significa que se cumplan los principios del ecoturismo. Es necesario generar capacidades en las comunidades que se encargan de manejar dichos lugares, para que obtengan beneficios y manejen de forma sostenible los ecosistemas', afirma.

Entre los municipios con potencial para ecoturismo están, Luruaco, Piojó, Repelón, Usiacurí, Tubará, Puerto Colombia y Barranquilla con La Isla Salamanca perfecto para ver aves y conectarse con la naturaleza.

5 áreas protegidas.

Alberto Escolar, director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, destaca que con la declaratoria de una quinta área protegida en el Atlántico, bajo la categoría de Distrito Regional de Manejo Integrado, el Banco Totumo –Bijibana ubicada en Repelón, se suman más de 7.064 hectáreas de bosque seco tropical declaradas en el departamento, por la entidad ambiental. 

Recursos madereros, protección contra erosión, educación ambiental, recreación humana, banco genético agropecuario, materia prima para la industria, medicina, ecoturismo, entre otras. Son las ganancias que se pueden tener con las áreas protegidas.

La Corporación Autónoma Regional del Atlántico CRA, ha creído en la necesidad de ampliar la cobertura de áreas protegidas mediante la identificación de territorios, que por su alto potencial en materia de biodiversidad, la producción de bienes y servicios e importancia cultural, entre otros, ameriten ser preservados o conservados.

'Hemos generado proyectos encaminados a la investigación en 15 áreas protegidas potenciales del departamento con una inversión cercana a los 200 millones de pesos invertidos por parte de la CRA', Manifestó Alberto Escolar, director de la CRA.

La realización de estos proyectos a través de convenios con la Fundación Biotropico, la Universidad del Atlántico, la Fundación Proaves y la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales. Buscan que el Atlántico tenga más áreas protegidas que garanticen el equilibrio entre el cuidado de los ecosistemas y la producción y los beneficios que estos lugares ofrecen a los habitantes.

Un territorio se convierte en área protegida cuando se ha comprobado científicamente su valor biológico por sus altos índices de biodiversidad, cuyos hábitats estén en riesgo.