En un cauce por el que dejó de correr el agua –a causa de los escombros, la basura y la maleza que reinan en el lugar– se ha convertido el arroyo El Platanal, ubicado en el barrio Soledad 2000, de ese municipio.
En el sitio ya solo se alcanzan a ver pequeños charcos de agua con un color verdoso que se mezclan entre los matorrales y plantas que crecen en medio de las basuras, los mosquitos, las ratas y los animales callejeros.
'La convivencia con el arroyo es terrible porque uno limpia y la gente llega de una tirando basuras y contaminan todo esto', explica Roger Cabrera, quien asegura que ha vivido allí gran parte de su vida y que las basuras en el arroyo son un problema de no acabar.
Trinidad Vargas, quien vive en una de las casas ubicadas al frente del canal, explica que la suciedad del agua es otro factor que afecta a los vecinos, pues favorece la proliferación de mosquitos y animales callejeros,
'Aquí hay que cerrar las puertas a las seis de la tarde porque la mosquitera es terrible y eso nos puede causar enfermedades a los vecinos y en especial a los niños', explica Vargas mientras señala que el arroyo es compartido por los barrio Soledad 2000, a un lado del margen, y Ciudad Bolívar, Villa Adela y otros, al otro lado.
Sobre quién arroja la basura y que tipos de basuras se arrojan, los vecinos se ponen de acuerdo al explicar que son innumerables los actores que influyen en la contaminación del lugar: los habitantes de la zona, los carromuleros y los delincuentes.
'Ese es un problema que tenemos aquí con los carromuleros, porque vienen con basuras de cualquier parte y arrojan los escombros en la orilla del arroyo y si uno les dice algo es lío también porque responden y hasta lo amenazan a uno', cuenta Gil y agrega: 'Si ese arroyo estuviera en otras condiciones sería genial para todos nosotros, por eso pedimos que nos ayuden al menos con la saneamiento del agua'.
