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Su pose de firmeza representando al Libertador contrastaba con la emoción de ver recuperada la Casa Museo Simón Bolívar. Sigfred Varelo, arropado con la bandera de Colombia y luciendo un vestido de la época, no daba crédito a lo que sus ojos estaban viendo: la sala interactiva que cuenta la historia del paso de Bolívar por este rincón del Atlántico.

La casa abrió sus puertas a los visitantes después de cuatro años de muchas reuniones, trámites y ejecución de obras por parte de expertos en museos y conocedores de la historia del Libertador.

Un acto sencillo, lleno de música, folclor y grandes emociones, antecedió el corte de cinta inaugural y la apertura oficial de uno de los sitios más emblemáticos del municipio de Soledad.

La casa, que fue propiedad de Pedro Visbal, está ubicada a pocos metros de la Iglesia San Antonio de Padua. Es de estilo republicano de 900 metros cuadrados (m2), declarada Bien de Interés Cultural de la Nación por su importancia en la memoria histórica del país.

Este espacio que tuvo un costo de $1.980 millones, de los cuales, $1.580 millones los aportó la Gobernación del Atlántico y $400 millones la Alcaldía de Soledad, cuenta con dos salas de exhibición permanentes y una sala de exposiciones temporales, ambas con mobiliario de principio del siglo XIX y equipos interactivos de última tecnología.

Un auditorio con tecnología de punta en audio y video, con capacidad para 100 personas y un Centro de Documentación sobre el libertador Simón Bolívar.

También cuenta con un patio interno con plazoleta de eventos en el que se podrán desarrollar actividades como disfrutar de la lectura bajo la sombra de los árboles, utilizar los espacios agradables que ofrecen las pérgolas de la Independencia, escuchar recitales de poesía o música en tarima.

'Con manifestaciones culturales como la Banda Municipal de Soledad y Soledad Canta hemos sido arrullados con el talento cultural que esta ciudad. Lo importante es devolverles a sus habitantes el sitio donde el libertador Simón Bolívar estuvo antes de partir a Sabanilla y Santa Marta donde finalmente murió. Aquí soñó, reflexionó, recordó y nos dejó esta casa que visitaremos con orgullo. Los espacios son típicos de la época, cada rincón enaltece la historia del libertador', expresó el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa.

La secretaria de Cultura, María Teresa Fernández, destacó la importancia de la obra, porque se respetó la estructura del inmueble por ser un Bien de Interés Cultural de la Nación. 

'No fue un proceso fácil. Estuvimos casi cuatro años trabajando en la recuperación de esta obra. Ahora tienen que cuidarla y asegurar su mantenimiento, porque esto es de todos ustedes', manifestó Fernández.