En la sala de la casa están amontonados los desechos de lo que solía ser el techo y cielo raso del último cuarto y la cocina de la vivienda donde reside Alfredo Cabrales, en el barrio los Cusules, en Soledad.
La casa está vacía, salvo un par de camas sencillas que permanecen en la última habitación donde suelen dormir los dos nietos del hombre.
'Nos tocó desocupar para irnos a otra casa aquí cerca que está desocupada porque no podemos seguir aquí, es peligroso y bueno, mientras resuelven', contó el hombre quien es pensionado del Tránsito de Soledad.