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Más de 500 estudiantes de la Universidad del Atlántico salieron este viernes de la terminal de transporte de Barranquilla hacia sus ciudades de origen bajo estrictas medidas de bioseguridad para evitar contagios de la COVID-19.

El rector de la institución, Jorge Restrepo, aseguró que en compañía del vicerrector de Bienestar Universitario, Álvaro González y los demás miembros del equipo, organizaron la estrategia que tiene como objeto llevar a los estudiantes a sus hogares.

Aseguró que se les entregaron kits de bioseguridad que constan de guantes, tapabocas, gafas y gorros para que utilizaran en el interior de los buses -los cuales no hará ninguna parada-.

Explicó que los destinos de los primeros alumnos beneficiados son Valledupar, Sincelejo, Carmen De Bolívar, Magangué y Bogotá, los cuales no tendrán ninguna para por lo que se les dio alimentos para su consumo durante el trayecto y así demoren menos tiempo.

Jorge Restrepo resaltó que contaron con la ayuda del Ministerio de Transporte, de la Gobernación del Atlántico y los diferentes alcaldes de los municipios de donde son oriundos los estudiantes.

'Nosotros como universidad tenemos identificado todas las necesidades de los estudiantes frente al COVID-19', dijo el rector.

Aseguró que antes verificaron que los alumnos tengan acceso a una buena conectividad y que tengan las herramientas tecnológicas necesarias para desarrollar sus clases.

Con los que tienen estos recursos limitados -y que se encuentran fuera del Atlántico- aseguró que contactaron a las empresas de telecomunicaciones y alcaldes para pedir apoyo en la conectividad. Además, recordó que están supliendo esas necesidades con las donaciones que hacen a la institución.

Sin embargo, aseguró que aún quedan alrededor de 200 estudiantes por recibir tabletas en modalidad de préstamo.

El rector de Uniatlántico aseguró que la labor continuará en las siguientes semanas.

María González Meza, estudiante de Ingeniería Agroindustrial de séptimo semestre, aseguró esta agradecida con la labor ya que va a reencontrarse con su familia en el municipio de San Juan de Betulia, en Sucre.

'Para mí es muy gratificante porque acá vivíamos muchas personas pensionadas y poder volver a nuestros pueblos y ver a nuestros familiares en estos momentos muy importante', dijo.

Aseguró que la universidad se aseguró de que los estudiantes tuvieran lo necesario para continuar con sus estudios.

Por su parte, Andrés Ramírez Méndez estudiante de Ingeniería Mecánica de tercer semestre, dijo sentirse 'en total alegría' porque se encontraba lejos de su familia en una situación complicada por la pandemia.

'Va a ser un reencuentro familiar que me va a llenar de muchas emociones. Además, el costo de vivir en Barranquilla es un poco elevado para los estudiantes de ciertos sectores, entonces me parece algo bueno lo que la universidad está haciendo', dijo el estudiante quien además toca acordeón y quien piensa sacar melodías del instrumento apenas llegue a Sincelejo, su ciudad natal.

Liliana Rosales Domínguez, subgerente operativo de la Terminal de Transporte, recordó que los viajes comerciales aún están restringidos por la emergencia sanitaria y que las operaciones que están teniendo son en viajes humanitarios.

Afirmó que los protocolos de bioseguridad, que tuvieron este viernes con los cuatro buses con estudiantes, se cumplieron a cabalidad y que se tomó registro de cada uno de ellos antes de hacer el ingreso a los vehículos.