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Al acelerado aumento de casos de contagiados de COVID-19 en el departamento del Atlántico, propio de un pico pandémico en el país, se le suma un también acelerado deseo de los ciudadanos por salir a las calles de Barranquilla y los municipios del departamento.

Ello ha llevado a que la Policía Metropolitana y la Policía de Atlántico hayan focalizado sus esfuerzos en hacer presencia en las calles para, sobre todo, tratar de evitar que se siga violando el decreto de aislamiento social obligatorio y demás medidas preventivas contra la expansión del virus en territorio atlanticense.

Como resultado, en los tres meses y medio que han transcurrido del aislamiento, en todo el departamento –hasta el 10 de junio– la Policía Nacional ha registrado la aplicación de más de 47.282 comparendos, de los cuales 34.649 corresponden a infractores en el área metropolitana de Barranquilla y los 12.633 restantes a personas que violaron el aislamiento en los otros 20 municipios del departamento.

Esto significaría que en los 108 días de aislamiento se han impuesto alrededor de 437 comparendos diarios, y que esto le representaría al Estado ingresos por más de $44.200 millones.

Puntualmente, en Barranquilla, al menos 24.500 personas tendrán que pagar los $936.320 como sanción correspondiente al comparendo tipo 4, establecido en el Código de Policía, por violar la restricción y salir a la calle sin justificación, en los días que no les corresponde de acuerdo con el pico y cédula.

En cuanto a los municipios del departamento, en el que más comparendos se han impuesto es Soledad, con 5.137 infractores; le sigue Sabanalarga, con 2.535 comparendos impuestos, y Galapa con 2.203.

En Malambo y Puerto Colombia se han aplicado 1.559 y 1.250 comparendos, respectivamente; mientras que en el resto de municipios el número de infractores sancionados no supera los 1.000.

Esta situación logra preocupar a las autoridades debido a la proximidad de puentes festivos y la celebración del Día del Padre, los cuales suelen conllevar fiestas, reuniones familiares y hasta verbenas, las cuales planean impedir con nuevas medidas restrictivas y aumento de la presencia de las fuerzas armadas en las calles del departamento.