El buen comportamiento de los turistas, la vigilancia estricta de autoridades y la felicidad entre los pequeños operadores turísticos y caseteros de Puerto Velero, se vieron opacados por el fuerte aguacero, acompañado de brisas, que cayó este domingo en este sector del municipio de Tubará. Por lo menos 10 restaurantes y una docena de quioscos resultaron afectados.
Silvya Charris, propietaria de uno de los restaurantes que funcionan en Puerto Velero, le contó a EL HERALDO que los turistas deportivos comenzaron a llegar desde las primeras horas de la mañana, pero el mayor número de bañistas arribó poco antes del mediodía de este domingo.
Según Charris, el sol estaba brillante y el clima muy agradable para los visitantes de la zona turística, pero de un momento a otro, justo cuando estaban atendiendo a sus clientes, las nubes negras se posaron sobre la playa y el viento aumentó la velocidad.
'Todo fue un caos. La gente corría, los carros salían a gran velocidad y llegó el vendaval. Perdimos el pescado que habíamos preparado para los clientes que estaban en el restaurante y también perdimos plata porque muchos se fueron sin pagar lo que habían consumido', relató Charris.
En medio de su tristeza, y pese a que su restaurante no sufrió mayor afectación, hizo un llamado a la Alcaldía y a la Gobernación del Atlántico para que entreguen ayudas a los negocios que resultaron afectados.
En Caño Dulce y Playa Tubará el panorama fue otro. Los turistas llegaron desde las primeras horas de la mañana para disfrutar de un día soleado y de las cristalinas aguas que bañan esta parte de la zona costera del Atlántico.
Santiago Ordóñez, quien llegó acompañado de su familia a Playa Tubará, dijo que se había sentido seguro en la zona turística porque las autoridades estaban ejerciendo mucho control para que los visitantes cumplieran a cabalidad con los protocolos de bioseguridad.
'Los turistas se comportaron muy bien. Hubo mucho orden y la gente cumplió con el uso del tapaboca, la desinfección de las personas y los vehículos y el distanciamiento social. Valió la pena la espera para la reapertura', dijo el alcalde de Tubará, José del Tránsito Coll Cervantes.
El mandatario municipal aseguró que unas 120 personas integraron el equipo que estuvo a cargo de los controles para el ingreso a la zona de playas, la seguridad de los turistas y la vigilancia sobre los bañistas para evitar emergencias.
Según el alcalde, se cumplió con el aforo establecido con la Dimar y la Gobernación del Atlántico.