Los problemas de estabilidad en el calado de la zona portuaria sigue golpeando a este sector de la economía. Pese al contrato de dragado en el canal de acceso, la firma contratista no ha podido cumplir con la meta proyectada de un calado de 10,2 metros; razón por la cual, continúan desviando buques para aligerar carga, con la consecuente afectación en costos de la cadena logística.
Un desvío puede estar representando sobrecostos de USD120 mil a USD150 mil y finalmente quien pierde es la ciudad en materia de competitividad, según los estimativos del director de la Asociación de Puertos del Atlántico, Lucas Ariza.
El dirigente dijo que los empresarios del sector se encuentran preocupados con la situación en la zona portuaria del río Magdalena porque contando con una draga permanente en la ciudad, aún no se ha podido estabilizar la zona.
Afirmó que es complicado entender que si la draga está permanente aún sigan presentándose problemas con el calado autorizado.
'El Río tiene una dinámica en esta época ya que las fuertes lluvias que se presentan en el interior del país arrastran sedimentos, es una realidad, pero también es cierto que es algo que se conoce que no es nuevo y obliga a que el dragador sea más previsivo y planifique la forma cómo se deben atender las necesidades del calado', señaló.
Explicó que hay un canal conceptual en el que se debe asegurar la estabilidad y seguridad en las maniobras porque el calado se reduce para dar seguridad a dichas maniobras. 'Habiendo tanto sedimento, el contratista debe verificar que quede esa sección tal cual como está contratada y estipulada'.
Para el gremio portuario, muchas veces el canal no queda con las condiciones necesarias y se termina 'apagando incendios' cada semana, por lo que la draga debe ir a trabajar a Bocas de Ceniza cada semana.
Ariza sostuvo que los actores de la ciudad presionaron para que se dejara una draga permanente en la zona portuaria de Barranquilla, ya que la forma como se venía trabajando antes no era conveniente, teniendo que llamar a una draga cada vez que se presentara un inconveniente.
'Ahora lo que se debe tener es un poco más de previsibilidad, de planificación y medición para que el canal conceptual quede en las condiciones que se requieren para permitir la estabilidad'.
Para el dirigente portuario, el resultado de tener una draga permanente en Barranquilla está lejos de ser el esperado ya que en los ocho meses del contrato no se ha tenido un calado de 10,2 metros, máximo se ha llegado a 9,8 o 9,9 metros y menos en la mitad del tiempo de ejecución del contrato.
'Aun teniendo el calado 9,8 metros, hemos tenido sobrecostos y buques que han tenido que esperar medio día o un día para ingresar a la zona portuaria o deben aligerar en otros puertos, esto es algo que golpea la competitividad de la ciudad, pues a un importador le sale más costoso, es algo demasiado grave', afirmó.
El gremio calcula que los sobrecostos en lo que va del año por la inestabilidad del calado superan los USD4 millones, la mayor parte de esta suma corresponde a los 11 buques que tuvieron que aligerar carga en otros puertos al comienzos de este año (febrero a mayo) y a esto se suman unos USD300 mil desde mayo hasta la fecha.
Equipo inadecuado
César Lorduy, representante a la Cámara por Cambio Radical, fue más allá en los cuestionamientos sobre la efectividad del dragado. Aseguró que el contratista está trabajando con 'equipos inadecuados', teniendo en cuenta las condiciones que presenta esta zona del río Magdalena.
En declaraciones a EL HERALDO, el congresista sostuvo que lo que se ha evidenciado es que los buques se siguen desviando, lo que impacta negativamente la cadena alrededor del puerto porque se pierden empleos, los tributos y aumentan los costos de la carga.
'Nosotros también nos preguntamos qué está pasando. Las respuestas que se han dado hasta el momento no son satisfactorias ni las más adecuadas. Todo indica que el equipo no es el adecuado, por lo que alguien asociado al contrato, que puede ser la interventoría, nos diga si efectivamente la draga está cumpliendo con sus obligaciones contractuales y si efectivamente la draga puede seguir funcionando o no. Los resultados que hasta ahora se dan te dice que los equipos utilizados, no son los adecuados', expresó Lorduy.
Según Lorduy, los sedimentos que el río arrastra terminan en el canal de acceso; razón por la cual, la actividad de dragado debe ser permanente y bien planificada.
Entre tanto, el senador Liberal Mauricio Gómez explicó que preocupados por las recientes restricciones en el canal de acceso, los congresistas le ponen de nuevo la lupa al tema de las labores de dragado para el mantenimiento de la zona que permita una operación normal en la entrada y salida de buques. 'Este problema del puerto local parece no tener solución en manos del Ministerio de Transporte'.
De nuevo, los portuarios están limitados por el bajo calado autorizado que continúa en 9.3 metros, generando el desvío de barcos programados para otros puertos cercanos y, por ende, se generan sobrecostos para la cadena logística y productiva con servicios portuarios.