Ha pasado un año desde aquel 18 de diciembre que cambió para siempre la vida de Roberto Ortega. Son más las preguntas que las respuestas que ha obtenido sobre de la muerte de su hija, Madelayne, y en estas fechas especiales de fin de año todo le recuerda a ella, desde los libros que siguen intactos en su cuarto, hasta su gata que recorre una y otra vez la sala de la casa.
El frente de la vivienda está adornado con lazos blancos y azules que, según Roberto, colocaron para no perder la tradición navideña que le fascinaba a su hija y para mantener la idea de que su 'estrella' —como él la llamaba— está más viva que nunca en su corazón.
'Son fechas muy tristes, siempre la falta de un ser querido como lo es mi hija golpea y mucho más en estas fechas', expresó el padre, quien afirmó tener un sinsabor debido a la falta de claridad y respuestas por parte de las autoridades que llevan la investigación del caso.
La joven Madelayne Sofía Ortega Villa falleció luego de caer desde el piso dos de la sede Centro de la Universidad del Atlántico, durante una toma estudiantil que para ese entonces completaba unos 15 días.
'Nosotros nos hemos sentido solos desde que pasó el primer mes de su fallecimiento, siempre hemos sentido que la Fiscalía no nos ha comunicado nada, no nos dice nada. Las informaciones que tenemos es porque nosotros la hemos buscado junto con el abogado a quien tampoco le dan mayores datos', dijo Roberto, de 37 años.