Las zonas francas del país, sector en el que Barranquilla es pionera, jugarán un papel importante en el proceso de reactivación económica, la recuperación del empleo y la atracción de inversiones internacionales. Así lo indica un informe de la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI).
Por la naturaleza de su funcionamiento, fueron las primeras en recuperar los niveles de operación tras ser afectadas por la llegada de la pandemia. En septiembre de este año la balanza comercial de las zonas francas colombianas registró un superávit de USD154 millones, frente a los USD159 millones registrados en el mismo mes del año anterior.
Édgar Orlando Martínez, director de la Cámara de Zonas Francas de la ANDI, afirmó que de acuerdo con cifras del DANE, las zonas francas siguen su tendencia exportadora y en el acumulado a septiembre del 2020, presentaron un superávit de USD1 millón.
'Contrario a lo que se pudiera pensar, se logró mantener la operación de las industrias ubicadas en las zonas francas sin mayores obstáculos y se permitió el trabajo en casa de muchos empleados', señaló el directivo gremial.
El hecho de que el comercio exterior de las zonas francas se mantenga con una balanza superavitaria, indica que el impacto 'no ha sido traumático'.
En Colombia se han declarado 117 zonas francas, las cuales han ejecutado inversiones por $54 billones. Además, este instrumento ha facilitado la modernización de los puertos, la construcción de plantas generadoras de energía, refinerías, proyectos de exploración petrolera, grandes clínicas, e industrias en el sector agroindustrial y de servicios.
Actualmente están en trámite unos 10 proyectos en el Ministerio de Comercio para ser aprobados dentro del régimen.
En el país hay tres tipos de zonas francas, las permanentes, las permanentes especiales y la costa afuera.
