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Sin tapabocas y con poca distancia entre quiosco y quiosco. Así disfrutaban las personas este domingo de puente festivo en algunas de las playas del municipio de Puerto Colombia, en donde –al parecer– las advertencias que existen en cuanto a las medidas que hay que tomar para evitar que continúe la expansión de la Covid-19 no han sido suficientes para que las personas escarmienten acerca de lo delicado de la situación. 

En las playas, el control que se realiza en las entradas sí se cumplía a cabalidad. La toma de temperatura, la prohibición del ingreso de bebidas y alimentos, el uso obligatorio de tapabocas y el cupo máximo de cuatro personas por vehículo fue llevado a cabo por el personal designado a la entrada de cada playa. Sin embargo, al ingresar, algunos bañistas se olvidaban de dichos protocolos. 

De igual forma, el personal encargado de vigilar el aforo máximo de personas no permitía el ingreso después de alcanzar la afluencia máxima. Pese a eso, 'algunos visitantes ingresaban por entradas no autorizadas'. 

En el control de seguridad de las playas del Country estuvo presente tanto la Policía Municipal como la Policía de Tránsito, que se encargaron de realizar requisas en los vehículos a fin de que se cumplieran las medidas de no ingresar productos prohibidos, así como vigilar que se respetara el cupo máximo permitido por vehículo.

'El día sábado hubo una afluencia de más o menos 1.500 personas. El domingo hasta las 11 a. m. había una afluencia de 1.900. En esta playa la capacidad es de 2.598 personas. Ya hemos devuelto 180 vehículos porque traen cavas y comidas y eso no está permitido por el decreto que sacó el alcalde', explicó el personal encargado del control de ingreso.