La comunidad científica sigue trabajando a contrarreloj para descifrar las bases genéticas del SARS-CoV-2, el virus que ha puesto en jaque al sistema hospitalario. En medio de esta 'ardua labor' se han identificado una serie de transformaciones que podrían tener incidencia en la cadena de contagio.
Recientemente, el Instituto Nacional de Salud (INS) detectó que en el país está presente la mutación E484K, que también hace parte de variantes que han puesto en alerta al mundo ante su mayor capacidad de transmisión, tales como la sudafricana y la brasileña.
Según la información revelada por el INS, la mutación fue encontrada en el Atlántico (así como en Bogotá, Córdoba y Cesar) en el linaje B.1.111, considerado como el segundo más común en el país.
El hallazgo de esta mutación se dio en el marco de la vigilancia genómica que se cumple en el país. A través de este proceso se han podido identificar 54 linajes distintos.
'Esta variación podría representar, más adelante, un cambio en el comportamiento en el virus', expuso el INS.
Juan David Ramírez, director del Centro de Investigaciones en Microbiología y Biotecnología de la Universidad del Rosario, destacó que 'esta mutación aumenta la transmisibilidad y puede escapar a anticuerpos neutralizantes'.