Palenque, sus tradiciones, su cultura, su música, su sentir y su lengua se niegan a desaparecer en Barranquilla. La lucha se da, con tambores y alegres, en el lugar menos pensado y entre los menos pensados: sus descendientes, aquellos negros desperdigados por toda la capital del Atlántico y que, debido a los rechazos constantes y a las discriminaciones que sufrieron sus progenitores en décadas anteriores por su color de piel o por su habla’o se alejaron –sin querer queriendo– de todo el patrimonio, incluyendo la oralidad, que corre por sus gargantas.
Pero la piel llama y el ‘alma negra’ nunca deja de estar ligada a su pasado, a sus inicios, a sus luchas. No importa qué tanto las hayan querido avergonzar. La llama interior no se apaga.
Debido a lo anterior, y con el objetivo de que las nuevas generaciones fortalezcan sus lazos culturales, la fundación Gente Activo decidió crear un proyecto para enseñar la lengua palenquera. Se lee ‘Mini a chitia ku suto’. Se entiende: 'Ven a conversar con nosotros'.
El programa, que inicialmente se realizó de forma virtual debido a la pandemia, tuvo gran acogida en la ciudad, hasta tal punto que el Ministerio de Cultura premió la iniciativa. Además, ha sido un proyecto ganador, en dos ocasiones, del Portafolio de Estímulos del Distrito.
'Hoy los miembros de la fundación gente activa, descendientes directos de palenqueros estamos contentos porque nuestros sueños se están cumpliendo, gracias a la Secretaria Distrital de Cultura de Barranquilla', dijo el director, Roymar Vadez.
'Lo que buscamos con esta iniciativa es volver a enseñar todo lo referente a nuestra cultura, que es tan rica, pero que se ha perdido con el pasar de los tiempos. Lastimosamente los negros hemos sufrido mucha discriminación y nos hemos, por pena, alejado de nuestro ser, pero con este programa ya hemos dado grandes pasos para fortalecer todo nuestra rica cultura entre nosotros mismos, pero también para todo el que lo quiere aprender', explicó Grace Valdez Cassiani, una de las líderes de la Fundación Gente Activa, que nació y está constituida desde 2007.
La fundación, que ha sido apoyada constantenmente por la Secretaría de Cultura y Patrimonio del Distrito, en cabeza de María Teresa Fernández, también tiene un extenso portafolio de servicios como: la venta de artesanías, accesorios, clases de baile, música y cuestiones estéticas ligadas con el cuero cabelludo.
